Si te has comprado un ordenador portátil, o si has optado por un PC clónico de sobremesa, entonces es posible que tengas aplicaciones preinstaladas que no sólo no te interesan lo más mínimo, sino que además pueden mermar el rendimiento de tu ordenador. En Windows 10, afortunadamente, Microsoft ha puesto las cosas bastante más fáciles que en versiones anteriores para quitar los programas del fabricante del PC. Sólo tienes que seguir unos rápidos pasos, nada más abrir el ordenador.

Lo ideal, si queremos desinstalar el bloatware de un ordenador con Windows 10, es que nos pongamos a ello nada más abrir el ordenador. Es decir, que es lo primero que podemos hacer nada más llevarlo a casa –o la oficina, o donde sea- después de haberlo comprado. De esta forma será mucho más rápido que desde el Panel de Control, y en la sección Añadir o quitar programas, porque no tendremos que ir seleccionando cada aplicación una a una. Es un método que nos permite quitar todos los programas del fabricante a la vez.

¿Cómo elimino los programas preinstalados en Windows 10?

La cuestión es tan sencilla como resetear el ordenador. Cuando acabamos de abrir un PC, lo único que hay instalado es el sistema operativo –Windows 10, en este caso-, y los programas del fabricante que son los que queremos eliminar. Así que esta es la opción más rápida para librarnos del bloatware y quedarnos únicamente con lo que nos interesa para arrancar nuestra andadura con este nuevo PC, que es el sistema operativo Windows 10. Y para ello, únicamente hay que seguir estos pasos:

1. Abre Configuración, en el menú de Inicio de Windows 10.
2. Accede a Recuperación, dentro del menú de Actualización y Seguridad.
3. Abre Restablecer este PC y pulsa sobre la opción Comenzar.

Y haciendo esto, el único paso clave que tenemos que hacer es mantener nuestros archivos personales, en caso de que hayamos estado ya utilizando el ordenador. No obstante, ten en cuenta que esto borrará todos los programas instalados en el ordenador. Es por eso que se recomienda llevar a cabo este procedimiento única y exclusivamente cuando el ordenador sea recién estrenado y no hayamos instalado ningún programa. Es decir, que estén instalados únicamente los del fabricante, los que queremos eliminar.