HTC Vive sigue siendo la plataforma de realidad virtual que, junto a Oculus Rift, garantiza la mejor experiencia. Detrás del producto está Valve, los ‘dueños de Steam’, y es por eso que cuentan con un ampli catálogo de videojuegos, así como de aplicaciones. La firma apuesta por una segunda generación que llega bajo el nombre HTC Vive Pro, y que tiene importantes e interesantes diferencias en sus especificaciones técnicas.

Las HTC Vive llevan casi dos años de vida, y aún así siguen siendo el modelo de realidad virtual más interesante en el mercado. Dependientes de un ordenador, y además de altas prestaciones –sobre todo por la tarjeta gráfica-, ahora tienen una segunda generación. Su nombre es HTC Vive Pro, y sirven como actualización para seguir posicionándose como dispositivo más avanzado en la realidad virtual. Esta nueva generación cuenta con una resolución un 78% superior que las deja en 2880 x 1600 píxeles, aunque manteniendo la pantalla OLED, tecnología con que ya contaban antes.

Las nuevas HTC Vive Pro tienen más resolución y son menos engorrosas que la generación anterior

Otro cambio tiene que ver con la integración de auriculares. Las propias gafas de realidad virtual HTC Vive Pro tienen ya el sistema de sonido integrado, y además incorporan dos micrófonos y un par de cámaras en la parte delantera. Y junto a ellas se ha estrenado un adaptador para su uso sin cables, aunque se comercializará de forma independiente. Por lo tanto, las especificaciones técnicas mejoran con el aumento de resolución, y el engorro de la primera generación se reduce con el adaptador para uso inalámbrico y la integración del sistema de sonido en el propio ‘casco’.

De forma paralela, Oculus no ha mostrado producto en el CES 2018 Las Vegas, pero sí lo ha anunciado. Las Oculus Go serán una ‘versión portátil’ de su experiencia de realidad virtual y estarán fabricadas por Xiaomi. Lo mejor de todo es que su precio estará por debajo de los 200 dólares, y que serán independientes. Eso, y que además ofrecerán acceso a todo el catálogo de contenidos de Oculus, a pesar de que montarán un procesador Qualcomm Snapdragon 821, que dominó la gama alta de la telefonía inteligente hace casi dos años.