Si hay una palabra que se repite en el entorno más “pro” del gaming y los eSports es overclocking. Y en especial, es algo que viene asociado a los nuevos portátiles HP OMEN X, los primeros que vienen de serie preparados para el overclock de su gráfica y CPU.

En los Campus HP OMEN no sólo se trabajan las habilidades y trucos que tienen los mejores gamers del momento, que además son los profesores, sino que podemos también “ensuciarnos” las manos y conocer todos los secretos técnicos que permiten exprimir al máximo su herramienta de trabajo, y en concreto, los portátiles HP OMEN X. Si tienes cualquier otro, te damos unas pinceladas para que tengas claras tus posibilidades.

Estos equipos no son solo unos portentos de hardware, con pantallas de 17 pulgadas 1080p 120 Hz con G-Sync, gráficas de última generación (GTX 1070 / 1080), hasta 32 GB de RAM DDR4, procesadores Intel i7 de séptima generación o teclado mecánico retroiluminado LED, sino que tienen una clave importante escondida en su software: el OMEN Command Center.

¿Puedo hacer overclock a mi ordenador? Requisitos

Y es que, para iniciarse en el overclocking, es decir, en la posibilidad de forzar los componentes de un ordenador para que rindan ese extra más que nos haga destacar en una competición, lo primero es tener la posibilidad, tanto a nivel de gráfica como de CPU, de que estos componentes lo admitan. En el caso de los portátiles HP OMEN X es posible olvidarse de esta necesidad porque ya vienen desbloqueados de serie para esta tarea, pero si tienes otro equipo, debes andarte con cuidado.

Comprueba antes que nada que tu placa base es compatible con el overclock. En las generaciones de Intel, suelen ser aquellas placas base cuyo modelo empieza por Z (Z77, Z87, Z97, Z170). Además, también debes conocer si tu procesador tiene el multiplicador (CPU Ratio) desbloqueado. En el caso de los procesadores Intel, son los modelos que acaban en K, como por ejemplo i5-6600K o i7-6700K. En el caso de AMD, son los de la serie FX.

Se puede hacer overclock a otros tipos de placas y procesadores mediante el flasheo de la BIOS… pero no os lo recomendamos porque os arriesgáis, literalmente, a destrozar vuestro PC.

Finalmente, será imprescindible contar también con un potente sistema de refrigeración. La razón no es otra que porque cuando se hace overclock a los componentes de un equipo, aumenta el calor que generan y, ya sabéis, calor y electrónica se llevan especialmente mal.

En cuanto a la gráfica, la cosa se complica bastante, así que mejor os invitamos a pasar por nuestra guía básica de overclock de GPU para principiantes, donde lo tenéis todo explicado pormenorizadamente para todo tipo de marcas y, de paso, este otro reportaje también os revela algún que otro secreto más para el overclocking de la CPU.

La mejor opción para un principiante, un equipo ya preparado para el overclock

Especialmente si somos novatos, andar cambiando frecuencias y voltajes puede hacer que nos quedemos sin el PC que tantas horas nos da para jugar, y probablemente sin nuestras aspiraciones a lograr algo de notoriedad en una competición online.

Es por ello que equipos como los portátiles HP OMEN X se plantean como una opción no sólo interesante para los Pro por sus prestaciones, sino también para principiantes gracias a que no sólo su placa, procesador y gráfica vienen preparados para el overclocking, sino también el equipo (sobre todo los portátiles) llega con un novedoso sistema de refrigeración por cámara de vapor y varios ventiladores de alta potencia además de un software, el OMEN Command Center, dedicado a este efecto.

Sobre todo para los que están empezando, esta herramienta nos irá mostrando datos como el porcentaje de uso de los componentes, la temperatura, etc. De forma bastante intuitiva contaremos con diferentes pestañas que nos permiten otras tantas funciones y, entre ellas, la del overclocking de los componentes “a prueba de manazas” (o casi).