Las contraseñas son actualmente el método más seguro que podemos usar para proteger nuestras cuentas. Las combinaciones con métodos como la verificación en dos pasos (enviando un SMS o usando Google Authenticator, por ejemplo) ayudan a evitar que nos roben nuestras cuentas, pero muchos usuarios descuidan la contraseña que utilizan.

Usar la misma contraseña se lo pone muy fácil a los hackers

Esto es lo que ha revelado un informe realizado por Kaspersky Lab en España sobre las costumbres de uso de contraseñas. En él podemos ver que muchos usuarios descuidan demasiado sus contraseñas. El 10% de los españoles utiliza la misma contraseña para todas sus cuentas, lo cual es verdaderamente peligroso.

Por ejemplo, supongamos que el usuario tiene la misma contraseña para LinkedIn, Google (Gmail), PayPal o Facebook. LinkedIn fue hackeado en 2012, y 164 millones de cuentas de usuario y contraseña fueron filtradas a la red. Esto supone que quien reutilizase la contraseña tendría que cambiarla en todas las plataformas donde la tiene puesta. Incluso es posible que alguien obtenga la contraseña y hackeé todo el resto de plataformas antes de que el usuario descubra que el hackeo se ha producido.

Algo similar ocurrió con el hackeo de LinkedIn, donde se utilizaron credenciales para acceder a TeamViewer en usuarios que reutilizaron la contraseña. Con esto consiguieron acceder a su ordenador, robar otras contraseñas, e incluso tener acceso a páginas web bancarias o a la cuenta de PayPal, desde la cual robaron bastante dinero.

El correo electrónico, la cuenta más hackeada

A causa de esto, en los últimos 12 meses el 19% de los españoles encuestados ha afirmado que se ha tenido que enfrentar a una amenaza de hackeo, o que ha sido testigo de cómo hackeaban una de sus cuentas. Las cuentas más afectadas son la de correo electrónico (43%), redes sociales (39%), cuentas bancarias (20%) y cuentas de tiendas online (20%).

Aun peor que esto, hay muchos usuarios que prefieren elegir una contraseña débil y que sea fácil de memorizar antes que crear una segura de la que luego no se vayan a acordar. Crear contraseñas seguras y fáciles de recordar no es un problema, además de que podemos hacer algunas variaciones fáciles de recordar para evitar usar siempre la misma. Por ejemplo, podemos añadir diferentes números de manera intercalada del tipo “ADS450/LZone”, incluyendo caracteres especiales siempre que podamos.

Según perciben los españoles, las plataformas que necesitan unas contraseñas más seguras son las de banca online (un 65%), aplicaciones para realizar pagos (44%) y tiendas online (43%). Algunos usuarios sí usan contraseñas seguras, pero las almacenan de forma insegura (55%), o las apuntan en un bloc de notas (27%).

Actualmente existen servicios para almacenar nuestras contraseñas que son seguros, como LastPass, Kaspersky Password Manager, o el propio sistema de almacenamiento de contraseñas de Google Password, que además las recuerda siempre que vayamos a loguearnos en alguna página web en Chrome.