Razones por las que Ubuntu no es la mejor distribución Linux
Sin duda, uno de los principales puntos fuertes de Linux es que los usuarios tienen una gran variedad de distribuciones, escritorios y aplicaciones gratuitas donde elegir. Ubuntu, por ejemplo, es la distribución Linux más utilizada en todo el mundo debido, por una parte, a que tiene una gran compañía como Canonical a cargo de ella y, por otro, por ser una de las más sencillas de utilizar, configurar y contar con una gran comunidad y mucha información en la red con la que poder solucionar prácticamente cualquier problema. Sin embargo, a pesar de ser la distribución más utilizada, muchos intentan alejarse lo máximo posible de ella, ¿por qué?
La facilidad de uso de Ubuntu puede ser un problema para los usuarios más avanzados
Como hemos dicho, Ubuntu es la distribución Linux más sencilla de utilizar. Para ponerla en marcha basta con descargarla, grabarla e instalarla siguiendo un asistente muy rápido y sencillo. Una vez finalice la instalación, esta distro estará ya lista para empezar a funcionar y, además, tendremos instaladas una gran variedad de aplicaciones que nos van a permitir hacer un uso normal del sistema sin necesidad de instalar nada más.
Para los usuarios sin conocimientos en Linux esto está muy bien, pero si somos usuarios un poco más avanzados a los que nos gusta personalizar hasta el más mínimo aspecto del sistema puede ser una molesta ya que, por defecto, Ubuntu viene con una gran cantidad de paquetes innecesarios que hace que el sistema sea mucho más pesado de lo que debería, y no solo eso, sino que eliminar estos paquetes puede causar todo tipo de problemas de dependencias en el sistema.
Todo esto se solucionará cuando el sistema completo se base en paquetes Snap, pero, de momento, para los usuarios más avanzados, esto es un problema.
¿Soporte de 9 meses? Por favor…
Otro de los problemas más odiosos de Ubuntu, que de gestionarse correctamente podría ser una de sus mejores características, son sus actualizaciones. Cada 6 meses, Canonical lanza una nueva versión de su distribución con cambios y novedades que permiten al sistema seguir creciendo. Esto está bien, el problema es que cada una de estas versiones tiene un soporte estándar de 9 meses, por lo que si no queremos quedarnos sin soporte, estamos obligados a actualizar nuestro sistema a todas y cada una de estas versiones.
Cada dos años, Canonical lanza una versión de soporte extendido, LTS, que cuenta con un soporte de 5 años en lugar de con 9 meses. Esto está mejor, pero implica que solo podremos actualizar nuestra distro cada dos años, de LTS a LTS, o, de lo contrario, pasaremos a una nueva versión con soporte de solo 9 meses.
Si Canonical hiciera caso a la comunidad e implementara un sistema de actualizaciones Rolling Release, todos estos problemas se acabarían. Sin embargo, no se sabe por qué, este modelo de actualizaciones no termina de llegar a Canonical.
Ubuntu ha estado mucho tiempo dejado de lado… para nada
Uno de los mayores fracasos de Canonical ha sido Ubuntu Phone, su sistema operativo para smartphones y tablets. La compañía ha invertido mucho tiempo y dinero en desarrollar este sistema operativo y, a cambio, ha dejado más de dos años su sistema operativo de escritorio de lado, lanzando las anteriormente mencionadas actualizaciones cada 6 meses con apenas más cambios que cuatro líneas en el fondo de escritorio por defecto.
Esto ha hecho que los usuarios piensen que Ubuntu estaba abandonado (y con razón), lo que causó una fuga en masa en busca de otras distros alternativas, como Debian e incluso sistemas Arch.
Una comunidad dividida por todo
La comunidad Linux es una de las mejores comunidades que podemos encontrar en la red, llena de gente dispuesta a ayudar con todo tipo de problemas e incluso desarrollar nuevas aplicaciones para este sistema operativo.
El problema es que esta comunidad está muy dividida. En un principio la gente se cansaba de GNOME, lo que hizo que Canonical optara por un cambio de escritorio como Unity (que, desde mi punto de vista, ha sido una de las mejores cualidades de esta distro desde su llegada en 11.04). Sin embargo, la mitad que está a favor de Gnome empezó a criticar a Unity hasta que, al final, han obligado a Canonical a volver a Gnome, pero no al Gnome clásico que querían todos, sino a un Gnome 3 con una apariencia de Unity.
Y ahora que tienen una mezcla entre GNOME y Unity, la otra mitad de la comunidad empieza a quejarse. Es incomprensible.
Lo mismo ha pasado con otros aspectos de la distribución, como el navegador por defecto (Firefox o Chromium), o el motor de arranque y gestión del sistema y servicios (Systemd y Init.d).
Si Ubuntu no es la mejor distribución Linux, ¿entonces cuál es?
En realidad, no existe una mejor distribución Linux. Tanto Ubuntu, como todas las demás, tienen unas características únicas pensadas para un público concreto. Por ejemplo, esta distro puede ser la mejor para usuarios sin conocimientos previos o que busquen un sistema que sea instalar y a correr.
Por el contrario, los usuarios que quieran más control deberán utilizar otras distros como Debian o Arch Linux, así como otras distribuciones basadas en ellas. Si estamos buscando algo relacionado con la seguridad informática, Kali Linux o BlackArch serán excelentes opciones, pero poco prácticas para usuarios sin conocimientos.
Igualmente, los que buscan un sistema minimalista pueden optar por cualquier distro simple con un escritorio como I3, y los que quieran un escritorio con parafernalias igualmente tienen Elementary OS, una distro similar a macOS, o Kubuntu, con el escritorio KDE.
Si algo tiene Linux que no tienen ni Windows ni macOS es variedad de versiones donde elegir. Por ello, aunque Ubuntu no sea la mejor distribución del mundo, para muchos puede que sí lo sea.
¿Cuál es tu distribución Linux favorita?
Via: www.redeszone.net