En un nuevo ‘paso hacia el mercado único digital en la Unión Europea‘, ya ha entrado en vigor la nueva normativa que revisa la legislación que se aplica desde el año 2007. Para proteger a los consumidores, mejorar la seguridad e igualar las condiciones entre proveedores de servicios de pago, se han prohibido los cargos adicionales en los pagos con tarjeta de débito y crédito tanto en comercios físicos como en tiendas online.

La Comisión Europea ha estimado que la prohibición afecta al 95% de las tarjetas. Con el cambio legislativo, en su revisión respecto a la norma vigente desde 2007, se pretende alcanzar un ahorro de 550 millones de euros al año, aproximadamente, en favor de los consumidores. Pero no sólo se han prohibido en la Unión Europea los recargos por el uso de tarjeta en pagos en comercios físicos e Internet, sino que además se ha modificado la responsabilidad de los consumidores por un uso no autorizado de las tarjetas. De 150 euros que se tenían que asumir, ahora el pago del consumidor será de 50 euros salvo en casos de fraude o negligencia grave.

Europa pone fin a los recargos por pagar con tarjeta en tiendas fisicas y comercios online

Se han introducido otras modificaciones en la normativa europea, como los nuevos sistemas de seguridad obligatorios para el inicio de sesión y el proceso de pagos electrónicos, que se aplicará a actuales prestadores de servicio y nuevos. Se aplicará desde ahora el sistema SCA, la autenticación reforzada del cliente, que consiste en usar dos o más elementos de identificación o validación: PIN, contraseña, huella, código… siempre dos o más para confirmar una transacción, por ejemplo.

En definitiva, en el marco europeo se aplicarán nuevas medidas de protección a los consumidores y sus transacciones, especialmente en el ámbito online, y se reducirán las ‘trabas’ del uso de nuevos sistemas de pago. Con este cambio de normativa, la Comisión Europea busca favorecer el comercio intracomunitario y reducir las barreras económicas. La eliminación de los recargos por pagar con tarjeta, que aplica también a las tiendas físicas, supone un importante paso hacia el frente.