Cómo evitar que otros usuarios nos cambien el fondo de escritorio en Windows 10
A la gran mayoría de usuarios de Windows les gusta personalizar su escritorio. Una de las cosas que más tiempo lleva ofreciendo el propio sistema es la de establecer un fondo de escritorio, que es donde habitualmente ponemos alguna de nuestras fotos favoritas, con la pareja, nuestra mascota, practicando algún hobby o deporte o simplemente de nuestra ciudad o rincón del mundo favorito. Sin embargo, como hoy en día es muy habitual compartir ordenador con nuestros padres, hermanos, hijos o compañeros de piso, vamos a mostrar cómo evitar que otros usuarios nos cambien el fondo de escritorio en Windows 10.
Lo cierto es que desde la configuración de Windows 10 no es posible bloquear esta característica para que otros usuarios no puedan cambiar el fondo de escritorio de nuestro ordenador, por lo tanto, vamos a tener que realizar este ajuste desde el registro de Windows.
Pasos a seguir para evitar que otros usuarios nos puedan cambiar el fondo de escritorio de nuestro PC
Como siempre que hacemos alguna modificación en el registro, lo primero que tenemos que hacer es una copia de seguridad del registro de Windows por si nos encontramos con algún problema y necesitamos volver a como lo teníamos antes del cambio. Una vez hecho esto, en la ventana del registro del sistema vamos hasta la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Policies\ActiveDesktop.
Dentro de esa clave del registro tenemos que crear un nuevo valor, aunque si no tenemos la clave ActiveDesktop debemos crearla previamente bajo Policies. Dentro ya de ActiveDesktop, hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre el panel de la derecha de la ventana del registro y seleccionamos la opción Nuevo > Valor DWORD de 32 bits que nos aparece en el menú contextual. A continuación le damos el nombre NoChangingWallpaper y aceptamos.
Ahora, hacemos doble clic sobre el valor que acabamos de crear y le asignamos el valor 1 en hexadecimal. Este es el valor que activa el valor NoChangingWallpaper, que como su propio nombre indica, evita que se pueda cambiar el fondo de escritorio en el sistema. A partir de este momento, si cualquier otra persona intenta ir a la página de configuración de Windows 10 para cambiar el fondo de escritorio, verá como sus cambios no son efectivos.
Si en cualquier momento queremos volver a permitir que se pueda cambiar el fondo de escritorio en nuestro ordenador, simplemente tenemos que seguir los mismos pasos que acabamos de describir y cambiar el valor de NoChangingWallpaper a 0 o bien eliminar directamente el valor del registro.
Via: www.adslzone.net