Llevamos muchos años escuchando noticias relacionadas con el bloqueo y cierre de todo tipo de portales de Internet que, de un modo u otro, hubiesen sido relacionados por la industria del entretenimiento y organizaciones afiliadas, con la piratería de contenidos con derechos de autor.

Y no solo hablamos de sitios web que albergaban contenidos ilícitos, o enlaces que llamasen a estos, sino plataformas de descarga directa o buscadores específicos de ficheros torrent, entre otros medios. Sin embargo, la tecnología avanza con el paso de los años, y todo lo relacionado con el extenso mundo de la piratería, no iba a ser menos.

Decimos esto porque en lo que ya se ha denominado como la “Piratería 3.0”, prevalece el uso de unos dispositivos muy versátiles conocidos como set-top box, que en realidad son pequeños ordenadores que se encargan de ofrecernos, de manera rápida y sencilla, acceso a todo tipo de contenidos multimedia.

Además estos productos pueden funcionar con múltiples sistemas operativos, se pueden conectar a pantallas de ordenador o a televisores convencionales, y lo que quizá sea uno de sus puntos fuerte, son muy baratos. Sin embargo y como no podía ser de otro modo, estos set-top box son ampliamente usados para el consumo de contenidos con copyright, generalmente echando mano del software Kodi, alimentado de add-ons de terceros que llaman a contenidos pirata.

El bloqueo de comercialización de los set-top box es muy complicado

Es precisamente por todo ello, que la industria del cine ha fijado su objetivo en estos productos hardware para, en la medida de lo posible, evitar su comercialización y así que los usuarios no puedan hacer uso de los mismos. Sin embargo estas medidas ni convencen a los vendedores de estos set-top box, ni a los usuarios, y ya ni siquiera a los propios jueces que tiene que autorizar legalmente estos bloqueos.

De hecho, como se está empezando a ver en algunas de las peticiones de bloqueo sobre estos productos, los juzgados están solicitando pruebas más consistentes que demuestren que la venta de un set-top box, está directamente relacionada con la piratería de contenidos con derechos de autor. Decir que este caso, poder demostrar estos hechos es mucho más complicado que presentar ante el juez una URL con enlaces torrent a películas y series.

Y es que, como suele ser habitual en este tipo de peticiones, entran en juego elementos adicionales que, aunque son usados como instrumentos, no son los causantes directos de la piratería como tal, por lo que su bloqueo o eliminación puede ser un tanto complicado.

En este caso nos referimos a los propios set-top box o al software Kodi, productos totalmente legales de entrada y que los usuarios pirata convierten en herramientas para la piratería, todo ello sin que los fabricantes o desarrolladores tengan nada que ver con todo ello.