La historia ya la conocemos. Contratas la mejor conexión de fibra del mercado con 300, 500 o incluso 1 Gbps de velocidad. Cuando te conectas, haces un Test de Velocidad y te das cuenta de que tu red no soporta esa velocidad. Ya sea por WiFi o por cable, no estás preparado para disfrutar de la velocidad que has contratado y por la que estás pagando. Os contamos cómo preparar la red y el equipamiento necesario para aprovechar la velocidad por la que estamos pagando.

La importancia del router

En primer lugar, debemos asegurarnos de tener un router que sea capaz de ofrecer el mejor rendimiento tanto cableado como por WiFi. Como norma general, miraremos que tenga puertos de 1 Gbps o Gigabit Ethernet junto con puertos USB para conectar un disco duro para compartir contenido. El WiFi será WiFi AC, doble banda y tecnologías como MU-MIMO o Beamforming para el mejor rendimiento inalámbrico

Su firmware también debe ser capaz de permitirnos exprimir al máximo su rendimiento con interfaces gráficas de usuario que ofrezcan muchas posibilidades. El FRITZ!Box 7590 es un router con un rendimiento espectacular y muchas opciones con doble banda simultánea con WiFi AC y tecnología MU-MIMO (Multiple-User MIMO). Tendremos una velocidad de 2.600 Mbps al combinar ambas bandas.

Sin duda, su sistema operativo FRITZ!OS nos ofrece la versatilidad que necesitamos con cientos de opciones a nuestro alcance. Podemos modificar la subred, crear rutas estáticas, habilitar el avanzado QoS del equipo, despertar ordenadores conectados a través de Wake ON LAN, realizar band-steering, habilitar la red WiFi o conseguir un código QR para conectarnos cómodamente a la red WiFi. Su precio está sobre los 270 euros.

El WiFi no siempre llega a toda la casa

Una vez que tenemos un router capaz de exprimir la máxima velocidad contratada, es el momento de fijarnos en el WiFi. Como sabemos, esta tecnología se ve afectada por las interferencias de otros electromagnéticos y por la posición del router en nuestro hogar. Para la correcta colocación, buscaremos una posición centrada en el hogar evitando ventanas o rincones y siempre en posición elevada.

Si aún así tenemos zonas con baja o nula cobertura WiFi, debemos optar por repetidores WiFi o dispositivos PLC con WiFi que aprovechan la red eléctrica de casa para llevar la conexión de un punto a otro de la misma. Su instalación es muy sencilla, aunque debemos tener en cuenta que deben estar en el mismo circuito eléctrico o fase y que debemos evitar las regletas.

Un dispositivo con buen rendimiento es el FRITZ!Powerline 1260E WLAN Set que nos permite llevar Internet a través de la red eléctrica y también crear una WiFi en ese rincón de la casa donde el router es incapaz de llegar. Tenemos WiFi AC1300 capaz de proporcionar hasta 400 Mbps en la banda 2,4 GHz y hasta 867 Mbps en la banda 5 GHz.

De nuevo, su firmware destaca por ofrecer incluso la posibilidad de crear una red WiFi Mesh que permite que nuestros dispositivos estén conectados siempre a la misma red WiFi. Este PLC ofrece “WiFi Roaming” una tecnología que evita “cortes” en la conexión. El sistema lo realizará todo de manera automática y completamente transparente de cara al usuario permitiendo que eliminemos los puntos muertos o sin cobertura del hogar. Los podemos comprar por 169 euros.

Como veis, preparar la red de casa para aprovechar al máximo la velocidad contratada no es difícil y basta con seguir unos sencillos consejos, además de contar con un equipamiento de red de calidad.