Cuando nos referimos a la piratería de contenidos sujetos a derechos de autor, hablamos del uso ilícito que millones de usuarios en todo el mundo, hacen de vídeos, música, libros o programas de pago, pero en este caso utilizados o descargados a través de Internet de manera totalmente gratuita.

Como muchos de vosotros ya sabréis o habréis escuchado en innumerables ocasiones, las maneras y los medios disponibles para llevar a cabo este tipo de acciones son muchas, unas más conocidas que otras. Sin embargo, como suele suceder en multitud de ámbitos, y no solo relacionados con la tecnología, visto lo visto parece que en el mundo de la piratería, en muchas ocasiones también pagan «justos por pecadores», como se suele decir.

Hacemos este comentario debido a que las organizaciones y grupos que llevan años luchando contra esta piratería de contenidos, al no poder, por regla general, acabar con la fuente de la misma, algo prácticamente imposible de abarcar, «atacan» a los intermediarios, que muchas veces a priori no tienen nada que ver con este movimiento pero que se ven involucrados en el mismo de manera involuntaria.

Cuando los populares portales torrent o los portales de descarga directa parecen haber pasado a un segundo plano, en los tiempos que corren este es el caso que están sufriendo ciertos fabricantes de hardware o desarrolladores de software completamente lícito y legal. En concreto, como ya habréis supuesto, nos referimos a los tan de moda set-top box, y de manera paralela, al popular centro multimedia, Kodi. Y es que tanto los unos como los otros, en la actualidad se han convertido en los objetivos principales de los grupos que luchan contra la piratería, y de la industria de entretenimiento en general.

Claro está, dependiendo del punto de vista desde el que se mira, esta persecución es justa, o totalmente injusta. A modo de ejemplo, en este caso os vamos a hablar de uno de los fabricantes de estos «miniordenadores» más conocidos, Roku. Pues bien, como se acaba de dar a conocer, la venta de estos productos en concreto se ha prohibido en todo el país de México.

Lo más sorprendente de todo ello es la razón que ha llevado a tomar esta determinación, y es que, en base a unos datos recientemente conocidos, el 40% de los usuarios de la región que disponen de un dispositivo de Roku, lo usan para la piratería de contenidos.

Las medidas contra la piratería, afectan tanto a infractores como a inocentes

Estas son cifras que hasta el momento, a pesar de la polémica generada en torno a los productos de esta firma en algunos países, eran desconocidas por completo. Sin embargo, ahora que se han hecho públicas, se ha prohibido su comercialización en el país. Y es que claro, como hemos comentado, gracias a estos dispositivos set-top box y a programas como Kodi y sus add-ons ilegales, en estos últimos años se ha vuelto mucho más fácil compartir y reproducir películas y series de televisión a través de Internet.

A pesar de que las plataformas legales de vídeo, tipo Netflix, HBO o Amazon Prime Video, están en estos momentos en constante evolución, el «lado oscuro» de la Red también está intentando explotar las mismas para que sean usadas de un modo ilícito. De este modo se ha podido ver que millones de usuarios en todo el mundo están retransmitiendo contenidos desde fuentes no autorizadas, a menudo desde plataformas y dispositivos totalmente legales. Por tanto, como hemos mencionado, el caso del fabricante Roku se ha vuelto particularmente problemático, firma que vende millones de reproductores multimedia sencillos de configurar y usar.

Pero claro, a pesar de la prohibición de comercialización, partamos de la base de que estos son productos legales y que nada tienen que ver con la piratería, al menos en su origen. Eso es lo que alegan los máximos responsables de la compañía, y claro, visto así, con toda la razón. Y es que siguiendo en esa misma línea de actuación, en cualquier momento medidas similares podrían tomarse contra cualquier fabricante o distribuidor de PCs convencionales, o incluso contra las tiendas que los comercializan, ya que estos son elementos que en muchas ocasiones son igualmente usados para fines relacionados con la piratería.

Algo muy parecido podría suceder si hacemos referencia al aparatado del software, ya no solo con Kodi, centro multimedia del que se habla mucho últimamente, sino con Windows, al ser el sistema operativo más usado del mundo, o con los navegadores de Internet, que facilitan el acceso a la Red, y por lo tanto a esos contenidos que pueden ser usados de manera ilícita.

Con todo y con ello y aunque para algunos este tipo de medidas sean completamente surrealistas, para otros son imprescindibles para garantizar que los titulares de los derechos de autor estén protegidos contra la piratería on-line.

¿Estáis de acuerdo con este tipo de movimientos tan extremistas para proteger los derechos de autor, u os parecen medidas un tanto desmesuradas que afectan negativamente a usuarios y fabricantes?