Facebook ha sufrido importantes problemas. El alcance de la red social es tal que el sistema de publicidad sirvió para ‘manipular’ la opinión pública de cara a las elecciones presidenciales. Y sobre el escándalo de Cambridge Analytica, poco queda que añadir a todo lo que ya hemos ido sabiendo en las últimas semanas. Pero la magnitud de Facebook, y el alcance de su sistema de publicidad, es algo en lo que Google tiene también mucho que decir. Igual que en el tratamiento de la privacidad y los datos de sus usuarios. Y ya tienen medidas para evitar problemas de este tipo.

La compañía de Mark Zuckerberg, Facebook, ya anunció durante el pasado mes que se pondrá como requisito la verificación de identidad para colocar anuncios y publicidad dentro de la red social y el resto de sus servicios, siempre y cuando los anuncios tengan carácter político. Es decir, que el sistema de publicidad de Facebook exigirá nuevas condiciones a cumplir siempre y cuando sean anuncios relacionados con política, a partir de muy pronto. Y ahora Google, que controla igualmente un sistema publicitario de enorme magnitud, ha anunciado nuevas medidas en la misma línea, para evitar que alguien pueda repercutir sobre elecciones políticas.

Facebook y Google impedirán que se utilice su sistema de anuncios para repercutir sobre las elecciones políticas en los Estados Unidos

Las nuevas medidas se extenderán a otros países, previsiblemente, pero por el momento Google ha anunciado esta modificación de su política de publicidad únicamente para los Estados Unidos. El directivo Kent Walker ha señalado que para comprar anuncios en los Estados Unidos, relacionados con las elecciones y otros procesos políticos, se tendrá que demostrar que se es residente o ciudadano de los Estados Unidos. Y que para ello será necesaria una identificación emitida por el gobierno. Es decir, que también obligarán, como Facebook, a demostrar que el anunciante procede de los Estados Unidos.

Es una de las respuestas más fuertes y consistentes, al menos en teoría, a los problemas con Rusia. Años atrás se han podido ver campañas de publicidad servidas a través de Google y Facebook enfocadas a cambiar la opinión de los ciudadanos respecto a los políticos candidatos en elecciones políticas de los Estados Unidos.