Cómo debo conectar un Smart TV para sacar el máximo provecho de mi conexión a Internet
Se trata de un dispositivo bastante extendido en los hogares de los usuarios. Disponer de una televisión que cuente con Smart TV o un dispositivo que dote a una TV de estas funciones es algo habitual. La finalidad no es otra que poder acceder a servicios de Internet, sobre todo, servicios de vídeo bajo demanda que sirven como complemento a los canales de TDT. Sin embargo, ¿cuál es la mejor forma de conectar estos dispositivos al router para sacar el máximo partido a Internet?
Seguro que más de uno se ha visto ante esta decisión sin saber muy bien cuál es la mejor solución. En este artículo vamos a analizar las dos posibilidades existentes (cable de red y Wi-Fi) buscando poner encima de la mesa todas las ventajas e inconvenientes de cada una de las opciones, independientemente del rendimiento. Obviamente, hablaremos del rendimiento que nos ofrecerá cada una. Al final de este artículo, seréis capaces de discernir sobre cuál es la mejor opción en vuestro caso.
En primer lugar, y antes de meternos en materia, vamos a comenzar hablando de la evolución que han sufrido estos dispositivos. Podemos decir que se trata del dispositivo electrónico más utilizado en los hogares. Desde hace varios años, la evolución ha sido constante, dotando de funciones y soluciones de conectividad e interactividad con otros dispositivos, sobre todo smartphones y tablets. La inclusión de un puerto de red y una interfaz Wi-Fi permitió que los dispositivos Smart TV disfrutasen de acceso a Internet y otros servicios. Es decir, un mundo de posibilidades.
Ventajas e inconvenientes de hacer uso de la interfaz Wi-Fi
Comenzamos por la interfaz inalámbrica. Es obvio que la principal ventaja es la movilidad y la no dependencia de un cable de red. En la actualidad, se puede encontrar una interfaz Wi-Fi N que permite disfrutar de hasta 300 Mbps, algo que podría considerarse más que suficiente para la mayoría de las aplicaciones. Es decir, navegar por diferentes sitios web o disfrutar de servicios de vídeo bajo demanda.
El principal inconveniente es la cobertura. Si el lugar en el que está ubicada no se encuentra próximo al router, puede existir una pérdida de rendimiento. Esto quiere decir que será menor la velocidad de la que disfrute el dispositivo. Otro aspecto a tener en cuenta es que, si nuestra conexión es superior a 200 Mbps, es más que probable que no seamos capaces de disfrutar de la velocidad, incluso con un enlace Wi-Fi bueno.
Ventajas e inconvenientes de la utilización del cable de red
La principal ventaja es evidente, y está relacionado con el último aspecto que hemos tratado en el punto anterior. La utilización de un cable de red junto con un puerto de red Gigabit Ethernet nos permitirá disfrutar con garantías de más de 900 Mbps de velocidad de descarga. Conviene prestar especial atención al tipo de puerto. Lo que queremos decir, es que existen modelos que poseen puertos Fast Ethernet, y en estos casos, la velocidad máxima se sitúa en 95 Mbps. Esta es inferior incluso con respecto a la conectividad vía Wi-Fi.
El principal inconveniente, como muchos sabéis, es la dependencia del cable de red. En estos casos, o la ubicación del router es próxima a la del dispositivo Smart TV o se “tira” por los registros del hogar un cable de red que una el router con el equipo.
¿Y si recurro a un dispositivo PLC?
Sería otra alternativa que al comienzo del artículo no hemos mencionado. Con respecto al cable de red no puede competir hablando en velocidad. Lo que sí es cierto es que, con respecto al Wi-Fi, si la instalación eléctrica reúne las condiciones de ruido, puede llegar a ofrecer hasta 300-400 Mbps con garantías. Esto permitiría al usuario disfrutar en su dispositivo Smart TV de velocidades superiores.
Cómo conecto mi Smart TV para que disfrute de acceso a Internet
La pregunta es: Con las aplicaciones y funciones que existen en la actualidad, ¿podré disfrutar en mi Smart TV de conexiones ultrarrápidas de acceso a Internet? La respuesta es no. La forma de justificar esto es muy sencilla. La mayoría de las aplicaciones que se utilizan en estos dispositivos son de vídeo bajo demanda. Es decir, para conseguir una calidad de vídeo 4K nos situaríamos en unos 15 Mbps de forma aproximada. Solo si se realiza la descarga de una actualización del firmware del equipo Smart TV se sacará provecho a la altísima velocidad de descarga.
Por lo tanto, no tendría mucho sentido utilizar cable de red de forma forzosa cuando no es accesible de forma sencilla si se tiene la interfaz inalámbrica. Incluso teniendo acceso al router, con la única finalidad de no añadir un cable adicional a la instalación, optaríamos por la interfaz inalámbrica.
Obviamente, se trata de una decisión propia de cada uno, pero si dependiese de nosotros, primaría la comodidad de no contar con un cable más en la instalación, haciendo uso de la interfaz Wi-Fi. Al final, el resultado va a ser el mismo utilizando esta o el cable de red: los contenidos y servicios se van a disfrutar de la misma forma y con la misma calidad.
Via: www.redeszone.net