En qué circunstancias nos interesa más usar una VPN y en cuáles un servidor proxy
Nos encontremos donde nos encontremos o sea cual sea el uso que hoy en día hacemos de Internet, lo cierto es que tanto la privacidad como la seguridad al movernos por la Red en los tiempos que corren, tienen mayor trascendencia que nunca.
Es por ello que como ya hemos venido observando a lo largo de estos últimos meses, millones de usuarios en todo el mundo se están decantando por hacer uso de algún sistema o servicio adicional que, en cierto modo aumente esta privacidad en Internet tan valiosa para la mayoría de los internautas.
Dos de los elementos más comunes para este tipo de tareas son, por lado hacer uso de un servidor proxy, o por otro, contratar una plataformaVPN, que aunque muchos tienden a confundir, no son exactamente lo mismo. De hecho, cada uno de estos dos sistemas de seguridad y anonimato, aunque tienen un fin muy parecido, difieren en gran medida en la necesidad de cada uno dependiendo del tipo de uso que vayamos a hacer de Internet en un momento determinado.
Ambas son dos soluciones que en principio han sido diseñadas para salvaguardar la privacidad de nuestra identidad real al movernos por la Red, dentro de lo posible, sin embargo nos podemos decantar por usar uno u otro dependiendo del momento.
Cuándo usar una VPN, y en qué momento es preferible un servidor proxy
Para empezar diremos que el contratar una plataforma centrada en proporcionarnos una Red Privada Virtual o VPN, nos va a garantizar, si hacemos buen uso de la misma y está correctamente configurada, una protección más global con respeto al uso de un proxy. Y es que una VPN se encarga de cifrar todo el tráfico generado en las diferentes conexiones que llevemos a cabo a lo largo del día mientras esta esté activada.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso de este tipo de plataformas VPN, aunque nos proporcionan una mayor seguridad, también afecta al funcionamiento de la conexión como tal, ya que se ve ralentizada. Por el contrario, si lo que deseamos es poder disponer de esa privacidad y anonimato para una determinada aplicación o plataforma, es preferible echar mano de un servidor proxy.
Y es que este tipo de servicios lo que hacen es proporcionarnos el ansiado anonimato pero en este caso centrado en una determinada aplicación o portal de Internet que, por ejemplo, no esté disponible en nuestro país, pero sin afectar al resto de la navegación, por lo que el rendimiento y fluidez de funcionamiento de la misma no se verá afectada. Ahora ya cada uno puede decantarse por un método u otro, lo que está claro y visto lo visto, la utilización de alguna de estas propuestas cada vez es más necesaria.
Via: www.adslzone.net