¿Una alternativa al Wi-Fi? Por supuesto que sí. Los PLC se han ganado un hueco en el hogar de muchos usuarios. Sobre todo, permiten llevar la conexión a Internet a las ubicaciones donde el Wi-Fi no llega de forma correcta. Sin embargo, son unos dispositivos muy sensibles a verse afectados por factores. Por este motivo, queremos hacer un repaso de cuáles son los problemas que pueden aparecer y qué provoca su aparición.

Son más de 4 años los que hemos utilizado equipos PLC para conectar nuestro sobremesa al router que ofrece conexión a Internet. La valoración global podría decirse que es satisfactoria. Al fin y al cabo, los dispositivos cumplen su cometido: ofrecer acceso a Internet sin la necesidad de recurrir a una red inalámbrica.

Este tiempo también nos ha servido para comprobar algunos aspectos relacionados con el funcionamiento de los dispositivos. Sobre todo, cómo se ven afectados por “modificaciones” en la red eléctrica.

En este artículo, queremos repasar algunos de estos aspectos que os pueden ayudar a sacar un partido mayor de vuestros PLC. Podríamos decir que son normas de obligado cumplimiento si queremos obtener el mejor rendimiento posible.

Factores que afectan de forma negativa a los PLC

Todos los fabricantes realizan una serie de recomendaciones que podríamos considerar como básicas. La más repetida es la no utilización de estos dispositivos conectados a regletas. Esta es una que se puede añadir a las varias que hemos descubierto y que vamos a compartir con vosotros.

La primera de la que queremos hablar es de utilizar dispositivos PLC en diferentes circuitos de la vivienda. Es decir, los PLC separados, al menos, por un magnetotérmico. Es probable que funcionen y que sincronicen entre ellos. Pero sin darnos cuenta, estamos aumentando la posibilidad de que existan cortes en la comunicación y sea necesario realizar un reinicio de uno de ellos.

La segunda que hemos comprobado es que los PLC que cuentan con un enchufe eléctrico integrado ofrecen un peor rendimiento cuando se conecta un dispositivo a este elemento. Aunque sea una lámpara. La magnitud del ruido eléctrico que introduzca el dispositivo es la que determinará la pérdida de rendimiento. Esto es algo que quedó demostrado en el siguiente artículo:

Otro aspecto que hemos detectado que afecta de forma negativa al rendimiento de los dispositivos es la puerta en funcionamiento de hornos o vitrocerámicas. Aunque estén ubicados en diferentes circuitos, el ruido eléctrico introducido es tal que provoca una pérdida de rendimiento acentuada.

La utilización de SAIs tampoco ayuda, afectando de igual forma que los dos equipos que hemos mencionado en el párrafo anterior. Incluso, si se encuentra próximo al enchufe al que tenemos conectado el PLC, podrían aparecer pérdidas de sincronismo.

Las instalaciones antiguas pueden ser un arma de doble filo. Al existir menos circuitos, el funcionamiento de estos dispositivos es mejor. Por contra, si el cableado es muy antiguo y no está suficientemente apantallado tendremos que hacer frente a un ruido eléctrico continuo.

Poco se puede hacer ante la mayoría de los problemas

Después de ver el listado anterior, solo conectar a un mismo circuito los PLC y verificar que el cableado se encuentra en buenas condiciones son los puntos que se encuentran entre comillas en la mano del usuario. La conexión o desconexión de equipos como vitrocerámicas, frigoríficos o SAIs serán problemas que siempre van a existir y que los dispositivos deberán convivir con ellos.

Esto quiere decir que, a la hora de adquirir dispositivos de estas características para llevar la conexión a Internet a otro lugar de la vivienda, es probable que nos encontremos con algunas de estas situaciones. Ni que decir tiene que el rendimiento nunca será el óptimo indicado por el fabricante. En un hogar resulta complicado que existan condiciones ideales.