España lleva tiempo planeando la creación de un nuevo impuesto digital a las empresas tecnológicas para financiar las pensiones. Además, quieren que el nuevo impuesto digital entre en vigor este año y ahora sabemos que gravará la actividad tanto de las empresas extranjeras como españolas del mundo de la tecnología y la economía digital con hasta un 5%. Os damos todas las claves que se conocen tras el salto.

El nuevo impuesto para financiar las pensiones se va a adelantar mucho al europeo, grabando los servicios de intermediación, la publicidad y la venta de datos digitales de empresas extranjeras y españolas en España hasta un 5%. El gobierno sigue ultimando los detalles del nuevo impuesto para aprobarlo cuanto antes.

Hasta un 5% de impuesto sobre las tecnológicas

El impuesto gravará a todas las empresas sin excepción. Al principio se pensó en hacerlo con las extranjeras, pero eso sería discriminatorio. Todas las empresas digitales que ofrezcan servicios en España deberán pagar este nuevo impuesto, aunque no tengan sede o estén físicamente en el territorio nacional.

También hay que matizar que se aplicará sobre las empresas que superen unos umbrales de facturación todavía por determinar. Eso sí, esos umbrales serán mucho más reducidos que los propuestos por Bruselas con la idea de crear un impuesto europeo. En este caso, al menos 750 millones de facturación en todo el mundo y 50 millones sólo en la Unión Europea.

Esta nueva “tasa Google” que se aprobaría después del verano será más amplía de lo que se pensaba en un primer momento y afectará a muchas más empresas y en mayor porcentaje. En su momento, comentamos que iba destinada a las grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook o Amazon, pero finalmente se deduce que será para todas (siempre que superen una facturación mínima).

Sea como fuere, indirectamente servirá para conseguir ingresos adicionales de empresas que históricamente no tributan casi nada en España y lo hacen exclusivamente en Irlanda o Luxemburgo, dónde tienen mejores condiciones fiscales. Además, si atendemos a la propia definición, estas grandes empresas estarían obligadas a pagar el 5% en impuestos ya que serán las más grandes de todas.