Con más puntualidad de lo habitual (casi nos pilla por sorpresa), se ha publicado una nueva edición de Fedora, la distro comunitaria patrocinada por Red Hat. Y lo hace disponible en versiones de escritorio (Workstation), servidor (Server) y para la nube (Atomic Host), con sus múltiples spins y temáticas para todo tipo de paladares linuxeros.

De todos esos sabores, el predeterminado para el escritorio es GNOME 3.28. Un GNOME Shell puro (no a lo Ubuntu para entendernos), sin adornos, puesto que una de las características de Fedora es trabajar con lo upstream sin modificaciones. Intentar estar siempre a la vanguardia, muchas veces marcando los pasos que después seguirán el resto de distribuciones, también forma parte de su esencia.

Los que prefieran entornos más ligeros y personalizables que GNOME, disponen de los siguientes Fedora Spins: KDE Plasma (5.12), XFCE (4.12), LXQT (0.11) , MATE-COMPIZ (1.20), Cinnamon (3.8), LXDE (0.99) y SOAS.

Además de las versiones LABS que abarcan materias tan diferentes como la astronomía, juegos, música, la enseñanza de programación (Python), robótica, seguridad e investigación científica. Tampoco conviene olvidarse de arquitecturas más alternativas de tipo ARM.

Fedora 28 viene con el Linux Kernel 4.16.5 y si echamos un vistazo a algunas aplicaciones populares vemos las versiones de Firefox 59 y LibreOffice 6.

Más allá de las novedades que llegan con la actualización de los diferentes escritorios, se produce en Fedora 28 un cierto cambio de filosofía, relativo a las fuentes de software de determinados programas con licencia privativa.

Programas como el navegador Google Chrome, el IDE PyCharm, los drivers privativos para NVIDIA o el cliente para la plataforma de juegos Steam, estarán agrupados en una serie de repositorios de terceros llamados fedora-workstation-repositories, los cuales se pueden habilitar desde la linea de comandos (dnf) o mediante interfaz gráfica con GNOME Software.

A destacar también las mejoras que se han hecho en la gestión de la energía. Se han habilitado de forma predeterminada determinadas características que optimizan el ahorra de batería.

Además se optimiza el instalador Anaconda, se mejora el soporte Emoji, debuta el soporte de Thunderbolt 3 para la conexión de periféricos y los usuarios de máquinas virtuales se ven favorecidos por la inclusión predeterminada de VirtualBox Guest Additions, con sus características adicionales.

A nivel de Fedora Server se opta por una arquitectura cada vez más modular, que nos permite elegir entre diferentes versiones de paquetes populares entre los desarrolladores, como node.js o Django.

Mientras tanto Fedora Atomic Host incluye actualizaciones automatizadas (mediante OSTree) y lo ultimo de Kubernetes (1.9)

En Fedora Magazine encontraréis el anuncio oficial de esta edición, así como los enlaces a las notas completas de Fedora 28, modo de actualización desde versiones previas y los diferentes links de descarga.