Windows 10 April 2018 Update es la última actualización del sistema operativo de Microsoft, actualización que, desde su lanzamiento el pasado 30 de abril de 2018, no ha hecho más que generar todo tipo de problemas y quebraderos de cabeza a los usuarios, siendo uno de los últimos un pantallazo azul en los ordenadores de los usuarios que actualizaran sus sistemas teniendo instalada la última versión del antivirus gratuito Avast.

Hace dos días, los compañeros de SoftZone hacían eco de un problema con la última versión de Avast que dejaba el sistema operativo inutilizable debido a un pantallazo negro al instalar Windows 10 April 2018 Update. Este problema, según parece, solo ocurre con la última versión del antivirus lanzada hace 5 días, por lo que los antivirus que hayan actualizado Windows 10 la semana pasada lo habrán hecho sin problemas, o al menos sin los problemas relacionados con este antivirus.

Ayer mismo, Avast salió en su defensa asegurando que los problemas que los usuarios experimentaban al actualizar no estaban relacionados con su antivirus simplemente porque ellos no eran capaces de reproducirlos. Sin embargo, Microsoft ha querido atajarlos de raíz y, desde ahora, ha bloqueado la actualización a la April 2018 Update a todos los usuarios que tengan instalado este antivirus en sus ordenadores.

Este bloqueo va a ser temporal, en un principio, hasta que Avast consiga solucionarlo, aunque la firma de seguridad sigue intentando reproducir el error y no lo consigue, por lo que no se sabe por cuánto tiempo va a estar bloqueada la actualización para los usuarios que tengan instalado este antivirus en sus sistemas.

No solo es Avast; los antivirus son el peor enemigo de las actualizaciones de Windows 10

Desde la llegada del sistema operativo, los antivirus no han hecho más que causar todo tipo de problemas en Windows 10, problemas tanto de rendimiento y estabilidad como, sobre todo, a la hora de actualizar el sistema operativo.

Mientras que las actualizaciones que solemos ver cada pocas semanas no suelen dar problemas al ser parches simples y normales, las actualizaciones de Windows 10 que llegan a los usuarios cada 6 meses, las nuevas versiones del sistema operativo, sí están dando todo tipo de problemas en los equipos, y la mayoría de las veces las causas son, por un lado, haber utilizado aplicaciones extrañas para modificar elementos internos del sistema operativo (como las apps que prometen mejorar la privacidad de Windows 10) y por otro lado el uso de un antivirus de terceros.

Durante las actualizaciones de Windows se realizan una gran de cambios y modificaciones en elementos tan críticos del sistema como el propio Kernel, motivo por el que los antivirus suelen detectar actividad sospechosa, lo bloquean y dejan el sistema totalmente colgado. Otra razón es que, tras la actualización, el antivirus vuelva a querer tomar el control del equipo y, al detectar cambios respecto a la versión anterior, cause errores graves que desemboquen en pantallazos azules o negros, dejando el sistema inutilizado.

Aunque muchos se niegan a admitirlo, Windows 10 viene por defecto con Windows Defender, el que probablemente sea el mejor antivirus que podemos encontrar hoy en día para Windows 10, un antivirus que, aunque no sea precisamente el más liviano, nos ofrecerá una protección del 100% contra el malware (según los últimos tests antivirus) y, además, no nos dará ningún problema con las actualizaciones de Windows.

¿Has actualizado ya al nuevo Windows 10 April 2018 Update? ¿Has tenido problemas con la actualización?