Microsoft, como toda compañía, tiende a defender sus intereses comerciales. Cuando lanzó por entonces Microsoft Security Essentials quedó claro qué pretendía el gigante de Redmond, y no era otra cosa que tener más control sobre el ecosistema generado alrededor de Windows mediante sus propios productos.

Security Essentials, que luego pasó a llamarse Windows Defender, recibió fuertes críticas por ser considerado un intento de sacar a los desarrolladores de antivirus del mercado, cosa que le costó hasta una amenaza de demanda por parte de Kaspersky Lab. A pesar de haber dado marcha atrás, la compañía de ciberseguridad rusa decidió “contraatacar” con el lanzamiento de Kaspersky Free, un producto vendido como un alternativa a Windows Defender (que próximamente se llamará Windows Security).

Microsoft quiere dominar el mercado de los antimalware con su propia solución, por lo que no ha dudado en sacar pecho de los resultados obtenidos en las últimas pruebas realizadas por AV-TEST con las principales soluciones de seguridad. Según informan nuestros compañeros de MuyComputer, Windows Defender recibió en las pruebas de protección una nota perfecta, 6 de 6, con tan solo 2 falsos positivos en las 2.000 muestras analizadas. En lo que se refiere al rendimiento, obtuvo una puntuación de 5,5 sobre 6, que se puede considerar como de sobresaliente aunque no sea perfecta. Tras conocer los resultados, Microsoft ha comentado que “supera a la industria en casi todas las áreas y los resultados reflejan las inversiones que invertimos en la optimización del rendimiento AV de Windows Defender para acciones de alta frecuencia.”

Pero no solo protección gratuita ofrece Microsoft, ya que la compañía ha aprovechado la ocasión para promocionar Windows Defender ATP, su servicio contra ciberamenazas avanzadas de pago que emplea la tecnología integrada de Windows 10 y el servicio en nube proporcionado por Azure para permitir a los clientes empresariales detectar, investigar y responder a amenazas avanzadas en sus redes antes de que sucedan.