El cobalto es un mineral bastante escaso en la tierra, y su precio subió un 235% en 2017, pasando a costar hasta 81.360 dólares por tonelada a principios de año y situándose actualmente en 90.500 dólares. Los fabricantes cada vez intentan incluir la menor cantidad de este mineral posible, y además de Samsung, Panasonic también va a intentar crear baterías sin cobalto.

Panasonic seguirá a Samsung y también prescindirá del cobalto

Panasonic es actualmente uno de los mayores fabricantes de baterías del mundo, conocido entre otras cosas por ser el proveedor exclusivo de baterías para el Tesla Model 3. Estas baterías para Tesla las fabrican de manera conjunta con la empresa de Elon Musk en la Gigafactory que tienen en Nevada.

La subida del precio del cobalto es uno de los grandes inconvenientes que hacen que las baterías de los coches eléctricos sean tan caras de fabricar. Conforme va a ir habiendo cada vez más vehículos eléctricos, se hace necesaria una alternativa que permita reducir su coste para acabar siendo más baratos que los motores de explosión.

Desde la sección de baterías para coches de Panasonic afirman que ya han reducido el uso de cobalto de manera significativa, y que quieren llegar al 0% en el futuro próximo, con un desarrollo para ello que ya se encuentra en funcionamiento. Esto tendrá también beneficios económicos para la empresa, que podrá protegerse mejor de los bruscos cambios de precio de este mineral.

Actualmente las baterías de ion de litio están formadas en un 60% de níquel, un 20% de manganeso y un 20% de cobalto, en una mezcla que es conocida normalmente como niquel-manganeso-cobalto (NMC).

Tesla ya sólo usa un 10% de cobalto en sus baterías

Las baterías 2170 de Tesla son actualmente las que más densidad ofrecen, pesando 66 gramos con una capacidad de 6.000 mAh. Tesla lo ha conseguido reduciendo la cantidad de cobalto que hay en ellas y aumentando la de níquel sin perjudicar la estabilidad térmica. Así, estas baterías tienen una proporción de 80% níquel, 10% manganeso y 10% cobalto.

Por tanto, tenemos que cada una de esas pilas lleva unos 6,6 gramos de cobalto. El Tesla Model 3 de 74 kWh equipa 4.416 de estas celdas, por lo que tenemos casi unos 29 kg de cobalto en el coche. Cogiendo el precio de este mineral hoy (90.500 dólares por tonelada), esos 29 kg cuestan 2.637 dólares.

El níquel cuesta 14.724 dólares por tonelada (6 veces menos que el cobalto), mientras que el manganeso vale 2.040 dólares por tonelada (44 veces menos que el cobalto). Así, prescindir totalmente del cobalto permitiría abaratar las baterías en al menos 2.200 dólares, suponiendo que se reemplazara en su totalidad al cobalto por el níquel.

De momento, Tesla se encuentra aumentando la producción del Model 3 a marchas forzadas, e incluso han llevado desde Europa hasta la Gigafactory seis robots por avión (algo raro en una empresa, que suele hacerlo por barco por ser más barato) con el objetivo de alcanzar la producción de 5.000 unidades de Tesla Model 3 a finales de junio.