En todo lo relacionado con la piratería de contenidos con copyright, son varias las industrias que se ven afectadas, ya hablemos del cine, la música, la literatura o el software, sectores que ponen muchos esfuerzos para acabar con este tipo de movimientos ilícitos.

Con todo y con ello, uno de los apartados de los que más se habla en este sentido, es aquel que hace referencia al pirateo de películas comerciales, incluidos los más recientes estrenos, y a las series de televisión. Así, por ejemplo, Hollywood trabaja de manera conjunta con varias organizaciones especializadas en la lucha contra el consumo de contenidos pirata por los medios que estimen oportunos.

Pero son muchos los años a lo largo de los cuales se lleva a cabo esta «batalla», y lo cierto es que, al menos para estos grupos, los resultados obtenidos son un tanto decepcionantes. Cierto es que se cierran cientos, o miles, de portales y plataformas relacionadas con facilitar el acceso a estos contenidos, pero a los pocos días, u horas, estas renacen en otra zona, o aparecen múltiples sustitos, por lo que todo vuelve a su punto de partida.

Es por ello que, al contrario de lo que muchos de los involucrados piensan, estos grupos y organizaciones que ayudan a la industria del entretenimiento, ya se han dado cuenta de que llegar a largos, a la vez que costosos juicios, para «echar abajo» un portal pirata o denunciar simplemente a un usuario que sube estos contenidos a la Red, no les es rentable.

Es por ello que lo que, tras verse envueltos en cientos de batallas judiciales a lo largo de estos últimos años, estos grupos se están dando cuenta de que es más rentable y beneficioso resolver el asunto directamente con los responsables de la piratería.

La lucha contra la piratería no tiene visos de acabar

De este modo, en los tiempos que corren, cuando se detectan y quedan demostrados actos relacionados con la piratería de contenidos, ya sea por parte de pequeñas empresas o de usuarios individuales, se ha cambiado la estrategia a seguir. En primer lugar se intenta que estas acciones cesen de inmediato cerrando el portal pirata, para posteriormente negociar con los acusados algún tipo de compensación económica, todo ello antes de llegar a juicio y así ahorrar tiempo y dinero, factores de extrema importancia en la lucha contra la piratería.

De este modo lo que en realidad estos grupos están logrando es hacer desaparecer miles de pequeños sitios pirata, digamos que de «segunda división», para así disminuir el consumo ilícito en determinadas regiones y al mismo tiempo obtener compensación económica, todo ello en cuestión de pocos días.

Al mismo tiempo este tipo actos sirven como elementos disuasorios para otros que, visto lo sucedido, de manera voluntaria deciden acabar con sus acciones ilegales antes de llegar a tales extremos, lo que sigue sumando a favor de estos grupos.