Qué es el tearing en una pantalla y cómo podemos evitarlo
A la hora de jugar a videojuegos, ya sea en una televisión o en un monitor, suele darse un fenómeno conocido como tearing, screen tearing, o más españolizado como “desgarramiento”, donde una imagen aparece cortada. Os explicamos por qué sucede este fenómeno y cómo podemos evitarlo.
Tearing: cuando tu monitor y tu tarjeta gráfica no se llevan bien
El tearing es algo que muy probablemente ha experimentado en un juego. Uno de los momentos donde más se suelen notar es al hacer giros bruscos en un shooter, donde vemos que la imagen aparece cortada por la mitad. Esto se produce porque el contenido que está generando la tarjeta gráfica no está sincronizándose con lo que ves en el monitor. Así, estás viendo en la parte superior medio fotograma “nuevo”, mientras que en la mitad inferior de la pantalla estás viendo la mitad del fotograma inmediatamente anterior.
Este problema se nota sobre todo cuanto menores sean los FPS a los que juega; es decir, cuando se producen desincronizaciones entre la gráfica y la pantalla. Por ejemplo, si juegas en un monitor de 60 Hz, y los FPS te caen a 45 o 50, vas a empezar a notar fuertemente el tearing, e incluso un tiempo irregular entre los fotogramas.
Por esto, lo más recomendable suele ser jugar a tasas de fotogramas por segundo que se correspondan con la tasa nativa de nuestro monitor.
Cómo evitar el tearing
Para evitar el tearing tenemos básicamente dos soluciones: utilizar sincronización vertical (V-Sync), o tener un monitor con tecnología NVIDIA G-Sync o AMD FreeSync. Con sincronización vertical se fuerza que la tarjeta y el monitor sincronicen fotogramas “por software”, limitando los fotogramas del juego a hercios máximos que puede mostrar la pantalla. Esto tiene como inconveniente que se introduce input lag, y vamos a notar que las teclas y botones que pulsamos tardan más en tener efecto en lo que vemos en la pantalla. Por ello, la solución no es compatible con el juego competitivo.
Con las tecnologías de AMD y NVIDIA la cosa cambia. FreeSync es un estándar abierto y se incluye de manera gratuita en casi todos los monitores gaming. Ahí, el monitor y la tarjeta gráfica (sólo las de AMD) sincronizan el contenido que muestran en la pantalla, de tal manera que no se produce tearing ni se introduce input lag. En el caso de NVIDIA, hay un chip propietario en el monitor, el cual encarece estos dispositivos en torno a 100 o 150 euros frente al mismo modelo que lleve FreeSync.
Via: www.adslzone.net