Un misterioso donante da un millón de dólares a GNOME
Alguien aprecia lo suficiente al proyecto GNOME como para donarle un millón de dólares. Podría parecer sorprendente dado el número de críticas que recibe, pero recordemos que es el entorno predeterminado de las principales distribuciones GNU/Linux y evidentemente cuenta con múltiples defensores.
Entre ellos un donante anónimo que se ha comprometido a dar un millón de dólares a la Fundación GNOME –distribuido– durante los dos próximos años. Dinero que será utilizado para aumentar su personal y dar apoyo al proyecto.
Su director ejecutivo Neil McGobern no oculta su alegría:
Estoy muy emocionado de dirigir la Fundación GNOME durante este tiempo. Nos sentimos honrados por la confianza que se nos brinda y trabajaremos arduamente para justificar esa confianza. Esta donación en particular nos permitirá soportar el proyecto GNOME de manera más amplia y enfrentar los desafíos clave que enfrenta la comunidad del software libre. […].
A lo largo de las próximas semanas sabremos con más detalle en que eventos y áreas se va a invertir ese dinero.
De seguro no sera a gusto de todos. La priorización del contenido en un ambiente minimalista y la eliminación de lo que consideran un exceso de opciones e información irrelevante (algo que por otra parte simplifica el desarrollo de cualquier proyecto y favorece la estabilidad), chocará siempre –por mucha extensión que le metas– con los defensores de la capacidad de personalización y aplicaciones poderosas.
Los problemas de rendimiento y fugas de memoria que lleva arrastrando desde hace tiempo, los cuales se contraponen con los avances en ese terreno de otros escritorios como KDE, tampoco han hecho demasiado por su popularidad. Ya sin entrar en el asunto estético, donde hay opiniones para todos los gustos. Además ser “el elegido” siempre conlleva un número de críticas adicionales.
Pero ello no debería impedirnos ver la pintura en su conjunto. Es un proyecto de software libre, como cualquier actividad sujeta a análisis, pero que no debe nada a sus usuarios.
Sí, habéis leído bien. La única obligación de sus desarrolladores es poner a su disposición el código con la licencia correspondiente para el que lo quiera usar o incluso crear un fork. Sería estúpido que alguien desarrolle un proyecto con una filosofía en la que no cree.
Lo único que cabe esperar es que ese dinero sea bien invertido en construir un mejor GNOME, manteniendo su tendencia actual. Esa que hace que alguien le done un millón o 5 dólares, da igual.
Y ahí se acaba el compromiso. Como decía Antonio Machado en ese poema que habla de sus recuerdos en un patio de Sevilla.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Via: lamiradadelreplicante.com