Como seguro muchos de vosotros recordaréis, los sitios pirata de indexación relacionados con el protocolo BitTorrent y las redes P2P, dominaban este sector hasta hace pocos años, aunque el apartado de la piratería ha ido evolucionando poco a poco y los actuales piratas han renovado sus métodos de funcionamiento.

Es por ello que en los tiempos que corren, el streaming ahora es una de las formas más utilizadas de piratería de vídeo on-line, por lo que se acaba de llevar a cabo un estudio en la Universidad Queen Mary de Londres, para saber si este método de funcionamiento de la piratería es más vulnerable a ser tumbado, que el comentado de las redes P2P. Pues bien, para empezar diremos que la investigación, que muestreó 33 sitios streaming durante el pasado año 2017, encontró que sólo dos proveedores de alojamiento con el 58% del total de los vídeos.

Esto se podría traducir con que si las leyes y organizaciones pusiesen su punto de mira en estos hosts, de una tacada se podrían eliminar el 71% de los servidores en este sentido, muestra este estudio. Y es que a través de las redes de plataformas de alojamiento y los sitios de indexación, el streaming pirata está ahora disponible para cualquier usuario de Internet, siempre y cuando tenga acceso a un navegador web, algo que queda un poco lejos de las «complejas» redes P2P de antaño.

Precisamente por esta razón, unos investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres decidieron llevar a cabo un estudio sobre este ecosistema pirata relativamente nuevo. Llamado “Movie Pirates of the Caribbean: Exploring Illegal Streaming Cyberlockers”, se ha podido ver que este es un sistema notablemente centralizado con sólo unas pocas redes en todo el mundo y, además, un reducido número de sitios de alojamiento streaming, aglutinan la mayor parte del aprovisionamiento de contenidos pirata de vídeos.

Así, Gareth Tyson, coautor del estudio, afirma que tras estudiar tecnologías como el protocolo BitTorrent, el equipo decidió examinar más de cerca el papel que desempeñan los portales streaming en la distribución de los contenidos protegidos por los derechos de autor. Al mismo tiempo comentan que en un principio no estaban seguros de cómo funcionaba el conjunto, de ahí el estudio realizado y los resultados obtenidos. “Todo esto despertó nuestro interés y decidimos profundizar un poco más en el tema del streaming y su funcionamiento”, afirmaron.

Aunque parezca un sistema de pirateo de contenidos simple, este es un ecosistema no tan sencillo, ya que, por ejemplo, la mayoría de los sitios de alojamiento no permiten a los usuarios buscar directamente contenidos, lo que significa que los visitantes a menudo son redirigidos desde plataformas de indexación externas, ya que estas son las que «conocen» el contenido disponible. De este modo se ha creado un interesante ecosistema en el que los sitios de alojamiento para el streaming, dependen directamente de los portales web de indexación de terceros, ya que estos son los que cuentan con un directorio en el que se pueden buscar los enlaces o URL a los vídeos pirata.

Cómo funciona el streaming pirata en Internet

Así, estos dos tipos de sitios web, operan codo con codo en lo que se podría denominar como una relación simbiótica, formando una red global de piratería on-line. Por tanto los investigadores, para llevar a cabo el estudio, se centraron en tres sitios de indexación que fueron encontrados en Google, y otros 33 portales de contenidos streaming a cuyo contenido se accedió a través de los sitios de indexación. De hecho se ha podido ver que los indexadores son el principal punto de entrada a los sitios que albergan los vídeos, portales con portadas falsas que no mostraban su contenido real para ocultar los derechos de autor y además carecen de funciones de búsqueda.

Por tanto, era prácticamente imposible acceder a contenidos que infringen los derechos de autor visitando sólo el sitio con vídeos. De este modo y tras varios meses de estudio del conjunto, se revelaron datos interesantes que indican una debilidad potencial para estos portales streaming con respecto a la aplicación de la ley. El hallazgo clave en este sentido es la aparente centralización de estos portales, ya que existe un pequeño conjunto de sitios web vulnerables a los ataques de los organismos encargados de proteger los derechos de autor.

Sirva como ejemplo que el 58% de todos los vídeos pirata se encuentran en sólo dos proveedores de alojamiento, a pesar de estar distribuidos en 15 portales streaming. Y claro, aglutinar tantos contenidos ilícitos en tan pocos sitios, es una estrategia un tanto arriesgada, aunque al mismo tiempo beneficiosa para los grupos que quieren acabar con la piratería.

Por tanto, gracias a este informe se ha podido ver que todo esto sugiere un modelo de distribución mucho menos resistente que su «rival» P2P, ya que estas redes están mucho más descentralizadas y son menos vulnerables a ser «tumbadas» por los grupos y organizaciones que persiguen la piratería.