(Casi) todas las ofertas convergentes que se ofrecen en España tienen varias cosas en común. Por un lado, tenemos el teléfono fijo incluido con llamadas nacionales ilimitadas y un bono de minutos para llamar a móviles. Por otro lado, solemos tener los mensajes de texto, o SMS, incluidos en el apartado de la tarifa móvil. No obstante, las estadísticas demuestran que más de la mitad de los usuarios nunca llama desde el fijo ni envía SMS ¿por qué los siguen incluyendo?

Este es uno de los datos interesantes que se desprenden del Panel de Hogares CNMC del IV trimestre de 2017. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia nos ofrece cifras de uso de los diferentes tipos de forma de comunicación. La más utilizada a diario es la mensajería instantánea (WhatsApp y similares) con 6 de cada 10 españoles (un 60%). Únicamente un 18,9% de los españoles no utiliza este tipo de servicios.

Ni fijo ni SMS, los servicios que más de la mitad no utiliza

El repaso nos lleva las llamadas por teléfono móvil, que un 24% de los usuarios utiliza a diario. Ahora llegamos al fijo o los SMS. Según las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el 58,2% de los usuarios nunca llama desde un teléfono fijo, mientras que el uso diario es de poco más de 5% de los españoles.

Por su parte, el 51,2% de los españoles no envían SMS y menos del 10% los utilizan a diario. Sin embargo, se han convertido en dos servicios incluidos por defecto en las tarifas convergentes pese a que su uso es realmente escaso. De hecho, como hemos visto, más de la mitad de los usuarios nunca llama desde el fijo ni envía SMS.

En otro orden de cosas, el Panel de Hogares de la CNMC pone de manifiesto que un 93% de los españoles consideran bastante o muy importante la calidad de la conexión de los servicios y casi un 90% la confianza en la protección de sus datos personales. Por su parte, un 17% de los usuarios regulares de llamadas o videollamadas por Internet se considera poco o nada satisfecho con la calidad en la conexión de las llamadas.

Entonces, ¿por qué se siguen incluyendo las llamadas del fijo o los SMS?