Windows 10 se lanzó hace ya casi tres años, y ha recibido ya varias ‘grandes actualizaciones’ desde su lanzamiento original en julio de 2015. Muchos de sus problemas han ido resolviéndose –y otros nuevos han aparecido-, se han introducido decenas de nuevas funciones… pero el sistema de búsqueda sigue siendo lamentable. En él están integrados Bing y Cortana, como principal diferencia respecto a los sistemas operativos anteriores. Y lo más complicado es encontrar lo que realmente queremos.

La búsqueda en Windows 10 es imprecisa y poco fiable. Hay problemas tan básicos como, por ejemplo, que al buscar Windows Store el sistema es incapaz de interpretar que, como es evidente, estamos tratando de encontrar la Microsoft Store. Y es evidente porque anteriormente se denominaba de aquella forma, y hay usuarios que siguen sin acostumbrarse al nuevo nombre. Lo lógico sería que Microsoft hubiera establecido la relación, pero no solo aquí sino también en algunas de sus aplicaciones nativas. Por ejemplo, al buscar almacenamiento no aparece el sistema de gestión propio, incluido en la Configuración de Windows 10.

La búsqueda de Windows 10 tiene problemas para muchos usuarios: no encuentra cosas que sí existen, y sus capacidades son limitadas

Las limitaciones anteriormente comentadas no son los únicos problemas en la búsqueda de Windows 10. Hay otros fallos importantes, como que al buscar determinados archivos, incluso por su nombre exacto, no aparecen en los resultados de búsqueda de Windows 10. Y hablamos de archivos en formatos reconocidos por el sistema, y ubicados incluso en el escritorio, o sencillamente entre las carpetas de archivos del usuario activo. Estos problemas, como es evidente, no afectan a todos los usuarios de la misma manera, pero las quejas no son pocas en torno a la búsqueda de Windows 10.

Lo que más preocupa es la pésima implementación de las funciones y configuraciones nativas del sistema operativo dentro de este sistema de búsqueda. Es decir, que como decíamos antes, el sistema operativo no sea capaz siquiera –en algunas ocasiones- de encontrar apps preinstaladas o secciones de su propia configuración. Cosas que con Windows 10 April 2018 Update no se han resuelto.