Actualmente, PS4 Pro se ha quedado muy atrás del hardware más potente del mercado (y quedará aún más cuando NVIDIA presente sus tarjetas en agosto), y de su competencia más directa con Xbox One X. Mientras que PS4 Pro cuenta con 4,2 TFLOPs de potencia gráfica, Xbox One X alcanza los 6 TFLOPs. Sin embargo, y aunque ambas tengan juegos en 4K nativo (la consola de Microsoft tiene más), estas cifras no son suficientes para AMD, que ha indicado cuánto creen que deberían tener las futuras consolas como PS5.

7,4 TFLOPs: la potencia gráfica que necesitan las consolas como PS5 para 4K a 30 fps con buena calidad gráfica

Según Timothy Lottes, ingeniero de AMD, para poder jugar en 4K a 30 fps con la misma calidad gráfica que ofrece PS4 en la actualidad habría que contar con 7,4 TFLOPs de potencia gráfica. Esta cifra es lo que, según ellos, permitiría alcanzar el 4K a 30 fps sin ningún tipo de compromiso. Actualmente, todos sabemos que prácticamente ningún juego de PS4 funciona en 4K nativo, sino que utilizan una resolución que va desde WQHD hasta 4K (en contados casos), y luego utilizan una técnica llamada checkerboarding para reescalar ese contenido a 4K.

En el caso de Xbox One X, la potencia gráfica de la tarjeta que equipa (una especie de Radeon RX 580 modificada) sí permite alcanzar el 4K, aunque la calidad gráfica final se ve algo más limitada si lo comparamos con un PC. Los 7,4 TFLOPs, aunque son una cifra bastante elevada, pueden quedarse algo cortos dependiendo del tipo de juego.

La calidad gráfica sigue avanzando

La clave está en el ajuste gráfico. Actualmente las consolas más potentes limitan mucho su calidad por la falta de potencia, por lo que para asegurarse el 4K sólo necesitan un poco más de potencia. La realidad es que la calidad gráfica de los juegos sigue avanzando, y las tarjetas gráficas que equipen las consolas de nueva generación que saldrán en torno a 2020 van a tener, al menos, 12 TFLOPs. Esto es lógico si vemos que la RX Vega 64 tiene algo más de 12, y que AMD está trabajando actualmente en que su futura generación de tarjetas llegue incluso a los 20 TFLOPs.

Otro gran cambio que tendrán que hacer las consolas de nueva generación es utilizan un procesador más potente que el que tienen ahora, el cual está basado en AMD Jaguar: una arquitectura de 28 nm que ya tiene 5 años a sus espaldas. Con Ryzen y su gran rendimiento multinúcleo podríamos ver cómo una nueva APU o un nuevo procesador mejoraría y mucho el rendimiento de las futuras consolas.

Así, hay un número que tenemos que apuntar para ellas: 7 nanómetros. Ese será el tamaño de los transistores que utilizará la futura generación de consolas, tanto en procesador como en tarjeta gráfica. La tecnología para hacer que las nuevas consolas alcancen el 4K con una enorme calidad (y a 60 fps, por favor) existe y estará disponible dentro de muy poco. Es decisión de las compañías ver qué hardware equipan, y si van a evitar cometer el mismo error que cometieron con PS4 y Xbox One cuando fueron lanzadas con unas especificaciones de gama media, lo que obligó a lanzar PS4 Pro y Xbox One X para no quedarse tan atrás.