Tenía que acabar pasando. Aunque las consolas actuales tienen unas buenas ventas, al igual que el PC, el futuro pasa por que las grandes compañías ofrezcan la posibilidad de jugar a juegos a través de streaming, convirtiendo las consolas en meros receptores. Esta nueva familia de dispositivos Xbox tiene como nombre en clave “Scarlett”.

Scarlett: la próxima consola Xbox de Microsoft dedicada al streaming de juegos

Microsoft hizo saltar las alarmas hace unos días cuando confirmaron qué iban a presentar en la Gamescom, donde no darán ninguna conferencia concreta. Allí, presentarán “nuevo hardware de Xbox”, aunque todo apunta a que esta nueva consola no estará presente. Scarlett no sustituiría a las Xbox actuales con procesamiento local de contenido, sino que la complementaría.

Para este dispositivo, Microsoft estaría preparando una plataforma de streaming similar a la que Sony tiene con PlayStation Now, pero con un catálogo todavía más nutrido. Este dispositivo todavía está en fase de preparación, y llegaría con la próxima consola Xbox. Esta consola tendría un hardware de bajo coste dedicado simplemente a recoger las pulsaciones del mando y a procesar las imágenes.

El principal problema que tienen este tipo de servicios es la latencia. El ancho de banda no es un problema, ya que una conexión de fibra óptica puede llegar a hacer streaming de juegos en 4K a 60 FPS sin problema. Microsoft habría encontrado una solución para la latencia en estos juegos a través de un sistema de colisiones, lo cual hace que el hardware tenga que ser un poco más potente y que no se pueda instalar un servicio de este tipo en una aplicación para móviles o una Smart TV convencional, ya que una pequeña parte del procesamiento del juego se hará de manera local en la consola.

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Contaría con un sistema de reducción de latencia

Las compañías como Sony o Microsoft no suelen ganar demasiado dinero vendiendo consolas, sino que la clave está en los juegos, de los cuales se llevan unos royalties con cada venta. Con esto, la compañía podría llegar a más hogares a través de un servicio de suscripción que sería más barato que comprar la consola y los juegos directamente, ya que los juegos se ejecutarían en la nube.

Microsoft, con su nube, tiene centros de datos en todos los grandes mercados del mundo, por lo que la latencia de este servicio será bastante baja. Además, es posible que entre la consola del usuario y el servidor de Azure haya uno intermedio capaz de reducir aún más la latencia en juegos multijugador, donde es un aspecto clave.

Si ponemos como ejemplo una conexión de fibra óptica en Madrid, la latencia puede llegar a ser tan baja como 1 o 2 ms. Eso es prácticamente cero en el streaming, sobre todo cuando el input lag de las televisiones es de, como mínimo, 15 ms. Será imposible distinguir un juego ejecutándose de manera local con uno en streaming.

Por último, todos los juegos que se lancen para la futura consola se podrán ejecutar tanto de manera local como en la nube. Con esto, se quitan problemas de rendimiento de encima, además de eliminar los problemas de incompatibilidad entre generaciones (aunque Microsoft ha dado grandes pasos en solucionar esto).