Portugal tiene una legislación más dura –que la española- en contra del cardsharing, que permite compartir de manera ilegal los derechos de acceso a determinados contenidos televisivos. Allí, esta práctica está considerada un delito y puede conllevar hasta cinco años de prisión, además de importantes multas económicas. Las autoridades lusas han llevado a cabo una importante operación con la cual han desmantelado varias redes ilegales de cardsharing, con un primer movimiento en el norte de Portugal en el cual estaban implicadas más de cien personas.

Portugal ha conseguido desmantelar varias redes ilegales de cardsharing. La primera de ellas, como comentábamos anteriormente, mantenía sus operaciones en el norte del país y se erradicó este mismo mes, a principios. En la misma estaban implicadas más de cien personas; pero también se ha desmantelado otra red, con una única persona como núcleo de las operaciones, y que llevaba a cabo su actividad desde el centro del país. Este segundo caso contaba con un amplio número de clientes en todo el país.

Las autoridades portuguesas han desmantelado varias redes de cardsharing: televisión de pago por Internet, pero de manera ilegal

Con el cardsharing, los que acceden a los servicios de televisión de pago lo hacen de forma paralela a las vías de distribución legales y, evidentemente, a un precio inferior. Este sistema ilegal permite, no compartir las imágenes o la señal de cable o satélite, sino directamente los datos de decodificación de la señal. Para los operadores, evidentemente supone una importante pérdida económica, y es por esto que en Portugal este tipo de distribución ilegal de los servicios de televisión de pago está tan perseguido y duramente castigado, con penas de hasta cinco años de prisión e importantes multas económicas.

El cardsharing es, junto al IPTV, una de las opciones de pirateo de la televisión de pago que más éxito está teniendo en los últimos años. Si bien el IPTV es notablemente más económico, la fiabilidad no es tanta como con el cardsharing.