Hace ya varios años que Google introdujo Material Design como esquema de diseño para sus aplicaciones y las de terceros, para Android. Ahora, la compañía de Mountain View ha iniciado un proceso de renovación que ha arrancado con sus propias GAPPS –Google Apps- y que va a extenderse a las apps de terceros. Antes que se actualicen todas sus apps y servicios, en su versión para Android, hemos podido ver cuáles serán los cambios que, como decíamos, más adelante irán aplicándose también a las aplicaciones de terceros.

El vídeo que acompaña a este artículo es una demostración. Es de la propia compañía de Mountain View, y está enfocado a mostrar las novedades y próximos cambios que llegarán con esta actualización, con Material Design 2 que, en principio, debería estrenarse de la mano de Android P. Google ya ha modificado Gmail, por ejemplo, y está ofreciendo una nueva interfaz de manera opcional para los usuarios –en la versión de escritorio-. Esta nueva interfaz, efectivamente parte sobre la base de Material Design 2, y más adelante será la única que esté disponible para todos los usuarios, aunque con algunas modificaciones respecto a la ‘vista previa’ actual.

Material Design 2: una importante actualización para el diseño de las apps de Google y las de terceros

Todas las aplicaciones adaptadas a Material Design, en realidad solo necesitarán algunas modificaciones para cumplir con las pautas de esta actualización de diseño. Google ha vuelto a apostar por la simplificación de formas y además introduce una nueva tipografía propia. Por otro lado, han vuelto a dar ‘un repaso’ al esquema simplificado de colores y, por supuesto, a mejorar todo lo relativo a la experiencia de uso según la simetría de los elementos en pantalla, y de la ubicación de los botones. Muchos de estos cambios hemos estado viéndolos en las últimas actualizaciones de sus aplicaciones.

La llegada de Material Design 2 es importante también por la proliferación de los móviles con diseño ‘todo pantalla’. La interfaz de Android está evolucionando en este sentido, y no solo a nivel visual, sino también en términos de funcionalidad, las apps tienen que adaptarse progresivamente.