Las extensiones nos permiten añadir interesantes funcionalidades a nuestro navegador web. Sin embargo, hay que tener un cuidado extremo a la hora de instalar algunas, ya que si les damos determinados permisos le estamos dando la posibilidad de conocer todo lo que leemos e introducimos en las webs, e incluso modificarlas. La última en causar revuelo ha sido Stylish.

Stylish: el rey de las skins en Chrome y Firefox espiaba tu historial

Stylish era una extensión disponible en Chrome y Firefox (en las tiendas oficiales, además), que permitía modificar el estilo de páginas webs mediante skins, pudiendo modificar páginas como Google, Facebook o YouTube, además del propio navegador. Sin embargo, la extensión hacía algo más.

Un desarrollador llamado Robert Heaton mostró cómo la extensión espiaba a sus usuarios, después de haber ido a peor desde que en agosto de 2016 fue vendida a otro desarrollador, que a su vez la vendió al servicio de analítica SimilarWeb en enero de 2017. Esto provocó un gran vuelo entre sus usuarios en aquel entonces, debido a que temían por su privacidad. Sus temores se confirmaron cuando SimilarWeb anunció que iba a recopilar “algunos datos de los usuarios”, pero no especificaron cuales.

Por ello, Heaton analizó la actividad de la extensión con una herramienta de sniffing, y vio que la extensión estaba recopilando el historial de navegación del usuario y lo estaba enviando a los servidores de SimilarWeb. Además, esos datos, que en principio debían ser anónimos, estaban asociados a cada usuario y permitía identificarlos. Así, tanto ellos como un hacker que tenga acceso a datos podía asociarlos a cualquier persona.

Era una de las extensiones más populares

Esta extensión era tan popular, que incluso cuando buscabas “Chrome extensions” en Google, aparecía como uno de los seis enlaces sugeridos debajo del principal resultado de la Chrome Web Store. En Firefox contaba con casi 400.000 descargas.

Andreas Wagner, ingeniero de Mozilla, comentó a principios de semana que habían decidido eliminar la extensión de la tienda de addons porque había violado la privacidad de datos de los usuarios. Además de eliminarla de la tienda, están empezando a desactivarla en los navegadores de los usuarios, mostrándoles un mensaje de alerta explicando el motivo. Google, por su parte, no ha dado ninguna explicación, pero también la ha eliminado de su tienda.

Ante esto, los usuarios sólo pueden eliminar la extensión lo antes posible de su navegador, y usar otras alternativas como Stylus. Esta extensión surgió como un proyecto open-source a raíz de la compra de Stylish por parte de SimilarWeb en enero de 2017. Su funcionamiento es similar a la de Stylish, pero sin recopilar datos ni espiar la actividad de los usuarios. Podéis acceder a los enlaces de descargar en la página web oficial.