Cuanto más rápida sea tu conexión a Internet, menos duermes, según un estudio
La falta de sueño suele tener graves causas en nuestro día a día. Un estudio afirma que las pérdidas por culpa de ello ascienden a cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo (411.000 millones en Estados Unidos o 60.000 millones en Alemania). Además, también se asocia con mayor número de enfermedades y es el culpable de un sexto de los accidentes de tráfico en Estados Unidos. Además de trabajar muchas horas, del estrés, y del aumento de relaciones personales, Internet también tiene parte de culpa.
Usar pantallas por la noche afecta negativamente a la melatonina
Así lo ha revelado un estudio de investigadores italianos financiados por el European Research Council ha determinado que tener Internet de alta velocidad puede llevar a perder 25 minutos de sueño de media comparado con aquellos que no tienen Internet de alta velocidad. Así, este estudio se convierte en el primero que relaciona la falta de sueño con Internet.
Además del Internet rápido, la presencia de dispositivos portátiles que se puedan utilizar en la cama con el WiFi facilita este hecho, como es el caso de portátiles, móviles o incluso televisiones. Además, la luz que emiten las pantallas afecta negativamente a la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño y que se segrega cuando hay poca luz. Su producción va ligada a la cantidad de luz que llega a la retina, por lo que, si llega luz, el cuerpo entiende que es de día.
Los datos en los que se basaron los obtuvieron de Alemania, donde tras la reunificación, Alemania del Este apostó por fibra óptica, mientras que el Oeste apostó por el ADSL. Aunque la fibra óptica es mejor, en aquel entonces los avances en velocidad se hacían en las líneas DSL, por lo que los usuarios del Este al final tienen menor velocidad.
Los jóvenes son los que menos duermen por “culpa” de Internet
Entre todos los datos que el gobierno tiene, se recopilaron aquellos que incluían las horas de sueño y las horas que se utilizaban los ordenadores en cada una de las partes del país, lo cual les permitió ver cómo afectaba el acceso a Internet rápido y dividirlo por edades. Ahí vieron que los jóvenes son los que más horas de sueño pierden, y la pérdida de horas se estabiliza a partir de los 31 años (debido probablemente a los hábitos relacionados con los horarios laborales de la edad adulta).
Quedarse hasta tarde en el ordenador jugando a juegos, viendo vídeos o chateando es algo tentador, y hay quien prefiere seguir haciéndolo hasta tarde. Cuanto más rápido sea Internet, más contenido podemos ver y descargar, por lo que se abre un mundo de posibilidades. Por ello, los investigadores piden que se hagan más estudios relacionados con este ámbito, y que se fomenten los hábitos sanos para poder dormir las horas necesarias.
Via: www.adslzone.net