La contraseña más segura del mundo no es suficiente; siempre que puedas debes activar la doble autenticación
Constantemente estamos viendo cómo se recomienda utilizar siempre contraseñas seguras para evitar que nuestras cuentas puedan caer en manos de piratas informáticos, contraseñas largas, alfanuméricas y que no sean sencillas de adivinar mediante ingeniería social, contraseñas que, dada su complejidad, suelen guardarse en el administrador de contraseñas para asegurarnos de no olvidarnos de ellas. Utilizar una contraseña segura y robusta está bien para proteger nuestras cuentas, pero, a diferencia de lo que piensan muchos usuarios, esto no es infalible.
La mayoría de los usuarios suele fijarse en los medidores de seguridad de muchas páginas web que indican si una contraseña es muy segura o poco segura. Siempre que nos registramos en una web o en una plataforma solemos intentar que el cuadro de la contraseña nos la marque como segura pensando que, de ser así, nadie podrá acceder a nuestra cuenta.
Una contraseña segura puede evitar que un pirata informático la adivine mediante fuerza bruta, la deduzca e incluso que la descifre en caso de un robo de datos a una web, como ya ha ocurrido en muchas ocasiones, a partir de su hash. Sin embargo, hay otras muchas formas por las que un pirata informático puede hacerse con una contraseña, como, por ejemplo, mediante algún tipo de malware, interceptando el tráfico de red e incluso mediante ingeniería social.
La doble autenticación impide que entren en nuestra cuenta si nos roban la contraseña
Dado que nunca sabemos cuándo nuestra contraseña puede caer en malas manos, es de vital importancia adelantarnos a esto y activar, siempre que sea posible, medidas de seguridad adicionales, como es el caso de la doble autenticación. Ya hemos hablado más veces de este sistema de seguridad, una clave aleatoria que nos piden las webs cuando vamos a iniciar sesión y que debemos recibir en nuestro móvil en el momento del inicio de la sesión, clave sin la cual, por muchas contraseñas que tengamos, no podremos terminar de iniciar sesión.
Aunque hay muchas páginas que aún no cuentan con sistemas de doble autenticación, muchas de las más importantes, como Google, sí cuentan con estos sistemas de seguridad. Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que apenas el 10% de los usuarios utiliza la doble autenticación de Google. Desconocimiento, pereza o comodidad pueden ser algunas de las razones de esto, pero el caso es que se trata de una simple configuración que, dedicándole un par de minutos a vincularla a nuestro móvil, nos puede evitar disgustos importantes en el futuro.
Una vez te acostumbras, la doble autenticación la verdad es que no supone nada, salvo cuando inicias sesión en un ordenador o dispositivo nuevo, que tendrás que introducir la clave, solo una vez. Luego la sesión queda guardada en el navegador y esta no se nos volverá a pedir, hasta que cerremos sesión manualmente. Además, gracias a aplicaciones, como Authy, podemos llevar todas las claves 2FA siempre con nosotros y con copia en la nube para no perderlas nunca.
¿Utilizas la doble autenticación para proteger tus cuentas?
Via: www.redeszone.net