El sonido 5.1 empezó a llegar a nuestros hogares hace ya dos décadas gracias a los estándares DTS y Dolby. Ambas tecnologías han llegado al hogar la experiencia del cine, sobre todo con altavoces de gran tamaño. Ambas empresas han ido evolucionando, pasando por DTS-HD y Dolby TrueHD para añadir sonido 7.1 y un mayor bitrate. Hoy, los estándares que miramos para comprar un equipo de sonido, altavoces o un amplificador son Dolby Atmos y DTS:X. ¿Merece la pena lo que ofrecen?

Dolby Atmos: el sonido tridimensional para disfrutar en casa

Mientras que tradicionalmente ha sido DTS quien ha sido el sistema de sonido más popular, en los últimos años esto ha cambiado con la introducción de Dolby Atmos; sobre todo porque fue el primero en llegar y ha aventajado en varios años a DTS:X. Esto hace que las películas en la más alta calidad (normalmente las que vienen en Blu-ray 4K UHD) hagan uso de Dolby Atmos.

Además, la mayoría de sistemas de sonido incluyen compatibilidad con este estándar de sonido, habiendo sido añadido posteriormente en algunos la compatibilidad con DTS:X por software. Cada vez son más plataformas de streaming las que lo soportan, entre las que encontramos Netflix, Amazon Prime Video o Apple TV 4K.

Dolby Atmos, a diferencia de los estándares anteriores, ofrece la posibilidad de escuchar sonido en tres dimensiones. Hasta ahora, sólo podíamos escuchar el sonido en dos dimensiones, proviniendo de altavoces situados a la altura de la cabeza y que emiten sonido de manera horizontal.

Sin embargo, Dolby Atmos requiere colocar altavoces en el techo, o hacer que altavoces que tengamos en la misma ubicación de siempre “lancen” sonido hacia el techo para que rebote. Esto le aporta tridimensionalidad al sonido y mejora la inmersión con respecto lo que está ocurriendo en pantalla.

Junto con ello, también encontramos el sonido basado en objetos. Los estándares anteriores emitían el sonido por canales, determinando una línea de sonido por altavoz. Sin embargo, con Dolby Atmos el sonido es mucho más dinámico. Un ejemplo claro lo tenemos con el paso de un helicóptero de delante a atrás. Normalmente lo oímos desde el frontal pasar hacia atrás, pero se nota como que falta algo. Con Dolby Atmos la transición es casi perfecta, pudiendo ubicar mediante sonido en todo momento dónde se encuentra el helicóptero.

Esto se consigue en los estudios, donde los ingenieros de sonido de películas y series ubican el sonido en un espacio tridimensional. Gracias a Dolby Atmos, es posible tener una representación más fidedigna de lo que quieren conseguir que oigan los usuarios finales. Las configuraciones de Dolby Atmos más comunes son 5.1.2, 7.1.2 o 7.1.4, siendo el último número la cifra de altavoces que colocamos en el techo o de los que tengamos orientados hacia él. Es importante que el techo sea liso y no esté a una altura superior a 3 metros ni inferior a 2 metros para conseguir el mejor sonido.

Opciones para tener un sistema con Dolby Atmos en casa

Para tener un equipo Dolby Atmos en el hogar tenemos varias opciones. De hecho, podemos incluso convertir nuestro sistema de altavoces actual en Dolby Atmos. Por ejemplo, supongamos que tenemos un equipo de altavoces 5.1 con un amplificador que sólo es compatible con DTS o DTS:HD. Lo único que tenemos que hacer es cambiar el amplificador, y añadir dos altavoces en el techo. Una gran opción para ello son los Onkyo SKH-410-B, que valen 113 euros en Amazon. Un amplificador con Dolby Atmos ya nos sale algo más caro, como este Onkyo por 359 euros o un Pioneer por 350 euros.

Si buscas un equipo más compacto con el que no quebrarte la cabeza, Onkyo tiene el SKS HT588 por 446,36 euros, un sistema 5.1.2 con una potencia total de 730 W.

Si no tienes espacio para poner un equipo de sonido de varios altavoces, las barras de sonido son también una opción a tener en cuenta. Éstas se colocan debajo del televisor y vienen normalmente con un subwoofer para los graves. Las barras con Dolby Atmos tienen altavoces con distintas orientaciones para crear un sonido envolvente a pesar de que provenga de la parte frontal. Sony es quien tiene las mejores barras de sonido con Dolby Atmos, como los siguientes modelos:

• Sony HT-XF9000: 2.1 por 443,99 euros
• Sony HT-ZF9: 3.1 por 703,99 euros
• Sony HT-ST5000: 7.1.2 por 1.303,99 euros

Por último, también hay auriculares que emulan Dolby Atmos, ya sea a través de su propio software o a través de Windows 10, que hace algo más de un año introdujo compatibilidad con este estándar de sonido. La aplicación de Dolby Access cuesta 17,99 euros, con un periodo gratuito de 30 días para que pruebes si te merece la pena.

Contenido en Dolby Atmos

A partir de aquí, lo único que necesitarás es encontrar contenido compatible con Dolby Atmos. Como decimos, Netflix lo soporta en contenido como Death Note, BLAME! Y Okja, que además son compatibles con Dolby Vision para un excelente HDR. En películas Blu-ray ya hay más de 100 títulos 4K que llevan Dolby Atmos. El listado completo de estas películas se va añadiendo a la página oficial de Dolby. Tened en cuenta que casi todo está en inglés, ya que las películas Blu-Ray 4K suelen ofrecer hasta DTS-HD en sus versiones dobladas.

En videojuegos cada vez más títulos lo soportan, como Assassin’s Creed Origins, Final Fantasy XV, Star Wars Battlefront, Overwatch, Rise of the Tomb Raider o Gears of War 4.

Por ello, tecnologías como Dolby Atmos llevan el sonido en el home cinema un paso más allá y, junto con otras tecnologías como el HDR, el 4K y pantallas de gran tamaño, crean una experiencia única acercándose cada vez más al cine. Así, encontramos que sí merece la pena, siempre y cuando el precio no suponga un problema. Si tienes un home cinema en casa, puedes pensar en vender tu amplificador actual y comprar uno con Dolby Atmos y añadir dos altavoces en el techo. Por apenas 450 euros podrás estar a la última en cuando a sonido se refiere. Siempre que se te dé bien el inglés.

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