Un cofundador de WhatsApp dice que vendió la privacidad de sus usuarios a Facebook
Brian Acton, cofundador de WhatsApp, anunció su salida de la compañía en 2017. Desde entonces se ha dedicado a apoyar fuertemente el cifrado y la confidencialidad de las comunicaciones mediante la creación de Signal Foundation.
Sorprendiendo a muchos, también respaldó la campaña #DeleteFacebook y dejó sobre la mesa 850 millones de dólares en forma de opciones sobre acciones no adquiridas tras su marcha de la compañía tras la red social. Al parecer, los motivos de su abandono se debieron a sus desavenencias con Facebook, que compró WhatsApp en 2014 a cambio de 19.000 millones de dólares.
Las desavenencias de Brian Acton con Facebook podrían tener su origen en las intenciones de la compañía dirigida por Mark Zuckerberg de introducir publicidad en WhatsApp, un servicio de mensajería que nació con la intención de monetizarse sin anuncios, juegos o trucos. De hecho, el lema de la empresa era “Sin anuncios, sin juegos, sin trucos”. Cuando WhatsApp fue adquirida, Acton dijo que por entonces no estaba al tanto de las verdaderas intenciones de Facebook de combinar los datos de las plataformas para generar ingresos mediante publicidad. Por otro lado, también dijo que Zuckerberg se mostró favorable a la implementación del cifrado extremo a extremo, incluso si eso bloqueaba los mecanismos de recolección de datos.
Los planes de entregar datos de WhatsApp a Facebook despertaron las susceptibilidades de las autoridades de la Unión Europea, que decidieron abrir una investigación en 2016 que terminó en un acuerdo entre las partes para evitar la multa, un resultado en el que parece haber influido las enormes exigencias del GDPR. Sobre esos planes, Acton conoció que la compañía de la red social tenía bajo la manga varios métodos para compartir datos entre las dos plataformas, como puentear las cuentas con una cadena de 128 bits para indicar el número de teléfono del usuario. Otra manera era buscando los números de teléfono coincidentes en las cuentas de Facebook y WhatsApp.
Lejos de renunciar a sus intenciones, Facebook siguió explorando nuevas vías para generar ingresos con WhatsApp, como por ejemplo mostrar anuncios en función del estado, algo que ya se hace en la otra red social que tiene en propiedad: Instagram. Acton, quien defendía el modelo del servicio de mensajería tal y como fue concebido en sus inicios, propuso como alternativa cobrar a los usuarios que excedieran una cantidad de mensajes, sin embargo, parece que la directiva de Facebook no se lo tomó muy bien.
Acton, como cofundador de WhatsApp, tenía una cláusula en su contrato que le permitía deshacerse de todas sus acciones si Facebook alguna vez implementa métodos de monetización en la aplicación si su consentimiento. Sin embargo, en vez de hacer valer dicha cláusula, optó por simplemente marcharse.
En declaraciones recogidas por Forbes, Brian Acton parece mostrarse arrepentido de lo que ha hecho con WhatsApp. “Vendí la privacidad de mis usuarios para un beneficio mayor. Hice una elección y un compromiso. Y yo vivo con eso todos los días”. Este arrepentimiento posiblemente haya ido a más si vemos que Alex Stamos, Jefe de Seguridad en Facebook, ha defendido la decisión de su compañía de introducir publicidad en Whatsapp.
Si bien Acton ha mostrado públicamente sus discrepancias con Facebook, otra persona que posiblemente haya acabado harta de las políticas que quiere impulsar Zuckerberg ha sido Jan Koum, el otro cofundador de WhatsApp, quien anunció su marcha de la compañía tras la red social en mayo del presente año, a pocos días de que entrar en vigor el GDPR.
Fuente: The Next Web
Via: www.muyseguridad.net