Windows 10 October 2018 Update, la peor versión del sistema hasta la fecha
A pesar del tiempo que ha pasado desde de que la segunda gran actualización del año que Microsoft ponía a disposición de todo el mundo el día 2 de octubre se lanzase, es muy posible que muchos de vosotros aún no la tengáis instalada en vuestros equipos.
De hecho, como sabréis, la firma de Redmond se ha visto en la obligación de retirarla temporalmente debido a un fallo relacionado con la eliminación accidental de archivos personales de algunos usuarios tras su instalación. Ahora bien, además de este, otros fallos no han parado de sucederse ente aquellos que en principio lograron instalar la actualización, por lo que esta ya empieza a ser considerada como la peor versión de Windows 10 desde que este sistema vio la luz hace casi 3 años y medio.
Mientras que en septiembre de 2017 Microsoft se jactaba de haber lanzado la mejor versión de Windows 10 de todos los tiempos, un año después se podría afirmar lo contario, algo que no van a hacer, por supuesto, pero de eso ya se encargan los usuarios de todo el mundo. Y es que además de seguir siendo investigada por los ingenieros de la firma tras su puesta en escena y retirada, pocos han sido los días en lo que no se han estado reportando nuevos problemas con la October 2018 Update.
Y ya no solo hablamos de pequeños fallos relacionados con la compatibilidad con ciertos elementos de los equipos, hablamos de pantallazos azules, también conocidos como BSOD por diferentes motivos, reescritura accidental de archivos, bloqueo de sistemas, pérdida completa del audio, fuentes dañadas, controladores incorrectos, bajada arbitraria del brillo de la pantalla, etc. Así, un vergonzoso goteo de informes de errores adicionales considerados como graves y críticos ha continuado durante todo el mes, algo que ha afectado a otras compañías gravemente.
¿Es Windows 10 October 2018 Update la peor versión del sistema de Microsoft?
Estamos a las puertas del mes de noviembre y la actualización todavía no ha sido relanzada, algo que muchos pensaban que sucedería pocos días después de su retirada, pero parece ser que los problemas son más graves de lo que se estimó en un principio. Llegados a este punto muchos se podrían preguntar qué es lo que realmente ha pasado, por lo que se muchos consideran que básicamente el proceso de desarrollo de Windows es defectuoso en algunos de sus puntos.
Hablamos de un sistema con una penetración de mercado enorme y que cada poco tiempo va introduciendo nuevos e importantes cambios en forma de funciones que se adapten a los tiempos que corren. Pero claro, visto lo visto, parece que los de Redmond se están centrando en estos momentos más en lanzar estas nuevas a la vez que llamativas características lo antes posible, y dejando un poco de lado la fiabilidad y estabilidad del propio software, como se está viendo.
Sirva como ejemplo el grave error que os hemos comentado anteriormente y que desencadenó la retirada de la actualización, el borrado accidental de ficheros personales de los usuarios. Pues bien, hay que tener en cuenta que esto es algo que en su momento ya fue reportado por los propios Insiders del programa de pruebas de Microsoft, proyecto, sea dicho de paso, en el que la compañía centra buena parte de sus esfuerzos para garantizar que Windows 10 se lance lo más «limpio» de errores como sea posible.
Pues bien, ese fue un fallo que en principio fue detectado y reportado por algunos, pero los de Redmond hicieron caso omiso de ello, la razón, porque el error no estaba tan extendido como otros menos importantes. En concreto esto es algo que se dio a conocer a la firma 3 meses antes del lanzamiento de la October 2018, algo que se puede ver en el Feedback de la propia actualización.
Microsoft prioriza la novedad sobre la fiabilidad en Windows 10
Esto es algo que deja patente que algunas cosas no se están haciendo bien en el desarrollo de las nuevas versiones de Windows 10, ya que no se puede priorizar la incompatibilidad con un determinado controlador, por encima de un borrado accidental de archivos personales solo porque el primer fallo afecte a más equipos, por ejemplo.
Cierto es que los desarrolladores de la firma tienen que lidiar constantemente con muchos fallos, de manera paralela a la creación y optimización de las nuevas funciones «prometidas», pero tras la experiencia de la October 2018, quizá la empresa debería replantearse algunos de sus modos de trabajo en este sentido.
De hecho es posible que esos seis meses entre una gran actualización y la siguiente a la que nos tiene acostumbrados Microsoft, deberían alargarse en el tiempo, dando prioridad a la fiabilidad por encima de la innovación, pero sin dejar de lado este segundo apartado, claro está.
También es verdad que estos problemas críticos afectan a un porcentaje reducido de usuarios, por lo que el resto, que son mayoría, pueden pensar que todas estas alertas que se lanzan sobre los fallos son innecesarias o incluso exageradas. Pero claro, hasta que nos toca alguno de ellos y lo sufrimos en primera persona, ahí la perspectiva ya cambia, ya que perder datos sin razón, o no poder arrancar el equipo, o sufrir constantes bloqueos y pantallazos azules por razones ajenas, no es en absoluto agradable.
Via: www.adslzone.net