Los ojos de varios países occidentales se han clavado sobre el papel de Huawei, y otras empresas chinas, en el futuro despliegue del 5G. Un temor a un posible espionaje a través de estas nuevas redes está llevando a varios países a impedir la participación de empresas chinas en el futuro despliegue de 5G. A poco menos de 1 año de su lanzamiento comercial, conocemos por una exclusiva que incluso Europa está considerando prohibir la participación de empresas chinas en el despliegue del 5G.

La Unión Europea está considerando una propuesta que pasaría por prohibir la participación de empresas chinas en el proceso de despliegue del 5G, lo que afectaría directamente a Huawei, la mejor colocada en estos momentos para ser uno de los actores clave de este despliegue. La presión internacional de varios países, entre ellos Estados Unidos, está resultando clave para que se adopten estas medidas.

Despliegue 5G: Europa quiere prohibir las empresas chinas

Los países occidentales temen el espionaje de China y creen que dejarles instalar redes 5G sólo serviría para agravar el problema. Aunque las acusaciones son vagas y no tienen demasiado sólido detrás, parece complicado que los líderes mundiales vayan a convencerse a estas alturas de lo contrario y los ojos del mundo están puestos sobre el gigante asiático.

Por el momento, esos planes están en una fase temprana de las negociaciones, aunque desde la Unión Europea son conscientes de que, en caso de llevarlos a cabo, esto sería del agrado de los Estados Unidos. La potencia norteamericana quiere evitar que sus empresas compren material para infraestructuras básicas a empresas chinas y presiona para que sus aliados hagan lo mismo.

Para conseguir esta prohibición de las empresas chinas en el despliegue del 5G, la Unión Europea modificaría una legislación de 2016 en materia de ciberseguridad. Esta está pensada para otro tipo de infraestructuras, pero podría ampliarse la definición para que las redes de telecomunicaciones entraran ahí.

De esa forma, la Unión Europea podría rechazar el uso de tecnología de países o proveedores sobre los que se tengan sospechas de espionaje o sabotaje. Las reacciones de Huawei, empresa no directamente señalada, pero sí indirectamente, no se han hecho esperar. La compañía china explica que están comprometidos con Europa y que su expediente está limpio de casos de espionaje.