Los peligros de instalar extensiones manualmente en Chrome y Firefox que no están en las tiendas oficiales
Como sabemos, tanto para Google Chrome como para Mozilla Firefox, los dos navegadores más populares, hay multitud de extensiones. Las podemos agregar directamente desde las tiendas oficiales. Sin embargo a veces no están disponibles allí y hay que bajarlas desde sitios de terceros o del propio desarrollador. Es una opción, claro está. Sin embargo no siempre es lo más seguro. En este artículo vamos a explicar cómo instalar extensiones de manera manual en ambos navegadores y también vamos a hablar de los peligros que conlleva. Ya vimos cómo instalar extensiones de forma segura.
Cómo instalar extensiones de manera manual en Google Chrome y Firefox
Google Chrome es el navegador más utilizado hoy en día. Eso significa también que es el que cuenta con más opciones. Son muchas las extensiones que podemos instalar desde su tienda oficial. Pero otras muchas no se encuentran allí y hay que buscar alternativas.
Normalmente nos toparemos con una extensión que podemos bajar de plataformas como GitHub o a través de la web del desarrollador. Suelen venir en un archivo ZIP que debemos de descomprimir y posteriormente instalar en el navegador. Vamos a explicar cómo instalar extensiones de manera manual en Google Chrome. Es un proceso sencillo y rápido.
Tenemos dos opciones. Una de ellas es acceder a chrome://extensions/ desde la barra de direcciones y la otra ir al menú, entrar en Más herramientas y Extensiones. Es lo mismo. Nos lleva a una ventana donde aparecen todas las extensiones instaladas. Tenemos que marcar la casilla de Opciones de desarrollador, que aparece arriba a la derecha.
Automáticamente veremos que se despliegan 3 opciones en la parte de arriba. Una de ellas es la de Cargar descomprimida. Aquí tendremos que seleccionar el archivo de la extensión que hemos descomprimido. Así podremos instalarla de forma manual en Google Chrome.
En Mozilla Firefox también podemos agregarlas de manera manual. Nos encontraremos con un archivo .XPI que hay que descomprimir con un programa como 7z. Al descomprimir hay que abrir el archivo “install.rdf” con un editor de texto y buscar la línea “em:name” que es la que muestra el nombre de la extensión. Renombramos el archivo .XPI y lo copiamos.
Ahora podemos ir a Firefox, darle a Abrir archivo y seleccionar la ubicación de ese archivo .XPI. Lo arrastramos y soltamos en el navegador.
Los riesgos de instalar extensiones de manera manual
Esto puede ser útil cuando queremos instalar un complemento que no está en la tienda oficial del navegador. Sin embargo esto supone también un riesgo de seguridad. Esto es así ya que las extensiones, al igual que las aplicaciones, pasan un filtro para estar en la tienda oficial.
Al instalarlas desde sitios de terceros no tenemos las mismas garantías. Puede ser un problema de seguridad que comprometa nuestro dispositivo. En caso de optar por esto, hay que tener cierta seguridad al descargar las extensiones. Tener unas mínimas garantías de que la página o plataforma es fiable. Incluso podemos buscar información en Google.
En definitiva, nuestro consejo siempre es agregarlas desde tiendas oficiales. En caso de que no estén disponibles, debemos de asegurarnos todo lo que podamos.
Via: www.redeszone.net