Cuando pulsas sobre eliminar ¿qué esperas que ocurra? Evidentemente, esperas que, lo que sea que estás seleccionando de esta manera, se elimine y lo haga de forma definitiva. Así es como debería ser, pero han descubierto que Twitter no cumple. La red social conserva los mensajes directos intercambiados entre los usuarios, incluso años después, a pesar de que el emisor y el destinatario del mismo los hayan borrado. De hecho, incluso para las cuentas desactivadas o suspendidas, estos mensajes se conservan.

El descubrimiento en cuestión es algo preocupante para la privacidad de los usuarios; justo cuando la red social está planteándose dejarnos añadir aclaraciones en tweets, por los problemas que genera ese ‘historial público’ dentro de Twitter, se ha encontrado que el ‘historial privado’ deja una huella incluso más duradera. La red social, como cualquier otra –o casi- nos da la posibilidad de borrar mensajes privados que hayan sido enviados, y también los que han sido recibidos. A priori, los que han sido recibidos sí dejarían una copia para el otro usuario, y en los servidores de la red social, hasta que sean eliminados por ese emisor. Pero todos, absolutamente todos, se mantienen en los servidores de la compañía dedicada al microblogging.

Da igual que borres, porque Twitter se queda con tus mensajes (y los del resto) almacenados incluso aunque borres tu cuenta por completo en la red social

La persona que ha descubierto este problema en Twitter explica que la red social permite ‘recuperar’ los mensajes directos intercambiados entre los usuarios incluso cuando emisor y receptor los han eliminado de su bandeja de entrada; es aquí cuando, al menos en teoría, se deberían borrar de los servidores de Twitter. Y explica, por otro lado, que incluso cuando una cuenta ha sido suspendida, también se sigue manteniendo la copia. Según la documentación legal de la red social, hay un período de 30 días desde que se desactiva una cuenta hasta que sus datos son borrados, pero la realidad es que los mensajes privados no se borran.

Ese período de margen, que se incluye en la documentación legal, lo incluyen otras redes sociales como Facebook. El problema es que, como comentábamos, pasados los 30 días, la red social sí que debería borrar de sus servidores toda la información relativa a nuestra cuenta de usuario por cuestiones de privacidad. Desde la red social, un portavoz ha indicado al respecto que ‘se está investigando’ el tema para ‘garantizar que se considera el alcance de todo el problema’.