Quizá puede sonar un tanto contrario a lo que siempre hemos oído, pero en realidad un nuevo estudio publicado por la propia Microsoft ha puesto en duda una afirmación referente a los continuos parches que la firma lanza para uno de sus productos estrella, Windows 10, de la que llevamos oyendo años.

Y es que como siempre se ha dicho, a pesar de que la descarga e instalación de los nuevos parches y actualizaciones enviadas por los de Redmond tiene ciertos riesgos, como se ha visto en innumerables ocasiones, el riesgo de retrasar la llegada de los mismos a nuestro equipo es mucho peor. La principal razón de esta afirmación es que los diferentes atacantes pueden liberar exploits basados en parches de ingeniería inversa para acceder a nuestros equipos y sistemas.

Y sí, quizá esto puede haber sido cierto durante muchos años, pero parece que hoy en día la seguridad de los PC ha mejorado de tal modo que en estos momentos se podría decir que es bastante complicado para los mencionados atacantes explotar nuestro PC, incluso sin los parches más recientes. Este es uno de los aspectos que ha demostrado el estudio al que hacíamos referencia, ya que en base a los datos recopilados por el Centro de respuesta de seguridad de Microsoft, en el período entre 2017 y 2018, solo entre el 2% y el 3% de los nuevos parches enviados se vieron afectados por alguna vulnerabilidad en sus primeros 30 días.

Al mismo tiempo se ha podido ver que la gran mayoría de los exploits se basaban en ataques tipo “Zero Day”, es decir, exploits recién descubiertos para los que aún no existe ningún parche.

Las actualizaciones inmediatas ahora no son tan importantes como en el pasado

También se ha podido saber que, gracias al trabajo de los ingenieros de seguridad de la firma, tal y como señala Matt Miller de Microsoft, si una vulnerabilidad es explotada lo más probable es que sea explotada como “Zero Day”. Cabe la posibilidad de que este reciente estudio realizado esté relacionado con la iniciativa de la empresa de permitir a los usuarios de Windows 10 Home retrasar las actualizaciones durante 7 días.

Pero claro, ahora visto lo visto, Microsoft podría ir aún más lejos en este período de tiempo para así poder evitar los posibles problemas relacionados con la compatibilidad ante los que se suelen enfrentar estos parches y actualizaciones.

Con todo y con ello, esta sigue siendo, al menos durante un tiempo, una decisión personal de los usuarios, hablamos de la prisa que van a darse en instalar las nuevas actualizaciones enviadas por los de Redmond en sus equipos, aunque nunca va a estas de más conocer estos recientes datos publicados.

¿Qué pensáis vosotros acerca de instalar estos parches y actualizaciones de Windows 10 desde el mismo momento en el que llegan?