Ventajas e inconvenientes de los cargadores inalámbricos
La carga inalámbrica es cada vez más habitual en los teléfonos inteligentes; está disponible, pero evidentemente podemos seguir usando el cable habitual para ‘nutrir’ la batería del dispositivo. De hecho, lo normal es que el cargador inalámbrico lo tengamos que comprar por separado, mientras que el cable y adaptador de corriente vienen incluidos en el paquete de venta. Pero ¿deberíamos usar la carga inalámbrica? Repasamos cuáles son las principales ventajas y desventajas de esta tecnología.
Ventajas de la carga inalámbrica
En el uso recurrente del dispositivo, es mucho más cómodo ‘poner y quitar’ el smartphone de una base de carga sin conexión física, que poner y quitar el cable. En cualquier momento, cogemos el dispositivo que está reposando en la superficie de carga, lo usamos, y podemos volver a ponerlo sin tener que ‘tirar’ del cable. Esta es una ventaja, que nos lleva a la segunda: no hay desgaste sobre el conector físico, por estar poniendo y quitando el cable.
Y otra interesante ventaja es que la carga inalámbrica es ‘universal’; incluso los teléfonos inteligentes de Apple se basan en el estándar Qi. Es decir, que si compras una base de carga inalámbrica te va a servir para teléfonos inteligentes Android y para dispositivos de Apple. En este caso, no necesitas dos cables diferentes, según cada tipo de dispositivo. Lo mismo pasa si coexisten en casa smartphones con USB Tipo C y micro USB. Con la carga inalámbrica nos ahorramos el problema de compatibilidad.
Inconvenientes y ‘problemas’ de la carga inalámbrica
Aunque hablamos de carga inalámbrica, aún seguimos estando ‘atados’. En primer lugar, porque el cargador inalámbrico tiene su propio cable y adaptador de corriente; en segundo lugar, porque el teléfono tiene que estar reposando sobre la base y no podemos estar utilizándolo de forma normal, con las dos manos. Esto es posible que cambie en el futuro, pero por el momento seguimos estando limitados por las características del estándar Qi de carga inalámbrica.
Y el ‘enorme’ problema de la carga inalámbrica no es otro sino la velocidad de carga. Entre los diferentes cargadores que existen la velocidad no es la misma. En cualquier caso, nunca podremos conseguir la misma velocidad de carga en un equipo inalámbrico que conectando el cable. Y sí, suelen provocar temperaturas más altas en el dispositivo que una carga con cable regular –dejando a un lado la carga rápida-.
Via: www.adslzone.net