La semana pasada, el Gobierno aprobó in extremis, y mediante Real Decreto Ley, el Plan Técnico Nacional de la TDT, en el cual se incorporaban diversas modificaciones que habían sido recogidas durante el periodo abierto de consultas. La CNMC se ha pronunciado ante este plan final, y ha mostrado también cómo quedarán los canales de la TDT tras este Segundo Dividendo Digital.

La CNMC no sabe si recomendar el cambio a DVB-T2 con H.265, o seguir usando MPEG-4 (H.264)

En este plan se ha avanzado de cara a que todos los canales de la TDT sean en HD, ya que será decisión de las cadenas emitir en SD o en HD (todas elegirán de momento SD y HD para poder llegar a más ciudadanos). Eso sí, eso será temporal, ya que en 2023 todos los canales tendrán que ser al menos HD. Aunque no se ha determinado bajo qué tecnología, solo podrá ser MPEG-4 o HEVC bajo DVB-T2.

De hecho, la CNMC siempre la duda sobre qué sería mejor: si adoptar DVB-T2 como sistema de transmisión (lo que obligaría a renovar casi todo el parqué actual de receptores TDT, o los televisores comprados antes de 2014 o 2015 que no lleven DVB-T2 incorporado), o usar MPEG-4, usado por los actuales canales HD de la TDT y cuyo impacto sería más reducido, aunque seguiría dejando a millones de personas sin TV por tener receptores no compatibles con el códec.

Desde la CNMC se valora positivamente que se contemple la evolución de cara a 2023 de todos los canales hacia el HD, e incluso se abra la puerta a que algunas cadenas puedan emitir en UHD. Además, se garantiza que la TDT emitirá en las bandas entre los 470 y 694 MHz hasta al menos el año 2030.

Sin embargo, afirman que no ven bien que se exija que todos los televisores de más de 24 pulgadas lleven un descodificador DVB-T2 y compatibilidad con HEVC, afirmando que abogarían por crear una categoría de “gama media” con televisores de 24 y 32 pulgadas donde la exigencia debería ser igual o mayor a 1080p. Aunque abren la puerta a consensuar esto con la industria especializada, es clave saber que DVB-T2 también se usaría para retransmisiones 1080p, por lo que su uso ha de ser obligatorio para evitar que la población se quede sin ver la TV si finalmente se adopta ese estándar. Usar H.265 permite que un canal tenga el doble de calidad que, en la actualidad, o que sus emisiones ocupen la mitad de ancho de banda.

Así, puestos a obligarles a cambiar, mejor hacerlo hacia un estándar con más vistas al futuro, aunque en países vecinos como Francia apostaron por usar MPEG-4 en todos sus televisores hace tres años. También debe tenerse en cuenta el coste de estos receptores para los ciudadanos, y la CNMC plantea que se pueda crear un sistema de ayudas para sufragar una parte o la totalidad del coste.

De momento, su aprobación permitirá cumplir con los plazos que ha dispuesto la UE para dejar libre la banda de los 700 MHz (desde los 694 hasta los 790 MHz) para telefonía móvil, teniendo que reajustar todos los canales entre los 470 y los 694 MHz. Desde abril de este año hasta junio de 2020, los canales emitirán en simulcast en los nuevos múltiples y en los antiguos. En total, habrá 150 millones de euros en ayudas para la resintonización.

Así quedarían los canales de la TDT a partir de julio de 2020

Esto obligará a reajustar los canales, y los operadores de televisión pueden llevar a cabo cambios al respecto. De hecho, RTVE podría emitir más canales, ya que el nuevo dividendo les va a otorgar una mayor capacidad. En la CNMC han elaborado este gráfico de cómo quedaría en función de los espacios que le corresponden a cada una, al cual hay que sumar un múltiple para las emisiones autonómicas, siendo en total ocho: RGE1, RGE2, MPE1, MPE2, MPE3,MPE4, MPE5 y MAUT. También se adjunta una tabla de la propiedad de cada canal por si se decidiera finalmente poner uno u otro en ese hueco.