Las contraseñas representan una de las barreras de seguridad más importantes para evitar intrusos en nuestras cuentas. Como sabemos, contar con una clave que sea fuerte y compleja puede proteger nuestros registros en la red, nuestro Wi-Fi y cualquier cuenta que utilicemos. En este artículo vamos a hacernos eco de una contraseña que sobre el papel puede ser muy fuerte, pero realmente no lo es. Se trata de ji32k7au4a83. Vamos a explicar por qué razón es así y también vamos a dar algunos consejos para generar contraseñas que sean prácticamente imposibles de averiguar.

La contraseña ji32k7au4a83 es más débil de lo que podría parecer

Una de las bases para generar una contraseña fuerte es que cuente con letras y números aleatorios. Si le metemos otros caracteres, mejor aún. Pero simplemente con letras y números se podría decir que ji32k7au4a83 es una clave fuerte. No contiene palabras y aparentemente los números no llevan ninguna relación lógica. Pero la cuestión es que es mucho más débil de lo que debería.

Uno de los problemas más importantes para que una contraseña deje de ser segura es que sea muy utilizada. Por todos es sabido que claves como 123456 y similares son muy utilizadas, pese a que es un error. Pues algo así es lo que ocurre con ji32k7au4a83. Aunque parezca extraño, es muy utilizada. Eso hace que se convierta en una opción insegura.

¿Por qué es tan utilizada esta contraseña? Para conocer la razón hay que mencionar que se debe al uso de teclados taiwaneses. Utilizan una combinación de teclas según la pronunciación en chino mandarín de la palabra “mi contraseña”. Lo que hacen es utilizar esos números y letras según la posición en ese tipo de teclado.

Esto ha provocado que ji32k7au4a83 haya aparecido en más de 100 violaciones de datos. Concretamente en 141. Una cifra que la sitúa en una de las contraseñas más inseguras para usar hoy en día.

Cómo crear una contraseña casi imposible de averiguar

Más allá de esta anécdota, vamos a explicar cómo generar una contraseña que sea prácticamente imposible de averiguar. Para ello hay que seguir una serie de pautas.

Lo primero es que tiene que ser totalmente aleatoria. No podemos utilizar palabras o números que sean secuencias de algo y por tanto puedan ser averiguados fácilmente. Un ejemplo es no utilizar nuestro nombre, número de móvil, DNI… Cosas que, si bien son más fáciles de recordar por nosotros, también lo son de averiguar para los posibles intrusos.

Por tanto lo más básico es generar letras que sean minúsculas y mayúsculas, números y otros caracteres especiales. Todo ello de manera aleatoria y mezclados. Aconsejable que sea lo más larga posible.

Además, esa clave tiene que ser única. No podemos utilizarla en varios sitios a la vez. Si por ejemplo la utilizamos en nuestra cuenta de Facebook y por el motivo que sea alguien la averigua y también la usamos en el correo, provocaríamos un efecto dominó.

Una buena idea es utilizar gestores de contraseñas. No solamente para administrar esas claves, sino también para generarlas. Así nos aseguramos de que sean completamente aleatorias.