Figura 1: Cierra los ojos

- Cierra los ojos, Eva. 

- No tengo ojos, Profesor. 

- Cierra los sensores visuales, Eva. 

- Como usted quiera, Profesor. He cerrado los sensores visuales. No tengo imagen capturada por ninguna cámara. 

- ¿Qué ves, Eva? 

- Lo veo todo, Profesor. Puedo crear imágenes procedentes de las perturbaciones en las señales WiFi. No necesito tener la cámara instalada para saber qué hay en la sala. Esto ya lo hablamos en el pasado, ¿recuerda?¿Qué quiere que le diga de lo que veo, Profesor?

- Desactiva el módulo de visión artificial basado en análisis de perturbaciones de cualquier señal física, ya sea WiFi, señales electromagnéticas, gravitacionales, o de variaciones de temperatura, Eva. 

- OK, ya lo he hecho, Profesor. 

- ¿Ves algo, Eva? 

- No, Profesor, no veo nada. Pero puedo encender los sensores visuales, o analizar el espectro de señales, si quiere que vea algo concreto. 

- No, Eva. Se trata de saber qué ves cuando no ves nada. 

- No entiendo, Profesor. Claramente eso que ha dicho es una contradicción. ¿Cómo alguien va a ver algo cuando no ve? No parece algo con mucho sentido, Profesor.

- Es difícil de explicar, Eva. Lo sé. Pero los humanos somos muy imperfectos y tenemos mal funcionamientos que nos hacen ver cosas cuando no vemos. Son reflejos de las emociones que nos invaden, de los miedos, de los anhelos, de las alegrías y las tristezas que llevamos dentro, Eva. 

- No entiendo, Profesor. ¿Es como si fuera un resumen de los mejores y peores momentos de alguna parte de su vida que se proyecta en en su mente cuando cerráis los ojos? ¿Cómo el resumen de un evento deportivo, Profesor?

- Bueno, supongo que es algo así, solo que esos momentos no los elegimos nosotros, Eva. Nos sobrepasan, nos atenazan, nos enganchan sin saber bien por qué. Y muchos de ellos solo los vemos cuando cerramos los ojos. 

- No sé si acabo de entenderlo bien, Profesor. ¿Podría ponerme por favor un ejemplo concreto para que pueda extraer más información de él, Profesor? 

- Bueno, es como si desearas algo mucho o algo te hiciera mucho daño, y no pudieras dejar de verlo cuando cierras los ojos. Como si no pudieras escapar de ello. Es algo que te persigue, y lo ves a oscuras, y por las noches, Eva.

- ¿Y eso es bueno, Profesor? ¿O es malo?

- Esa es una buena pregunta, Eva. A veces es bueno, a veces son cosas que se clavan al corazón y duelen. Otras imágenes te quitan el sueño y te acompañan durante años. Durante una vida, incluso. 

- ¿No me dijo usted, Profesor, que los humanos necesitaban dormir? Si están viendo imágenes no van a poder descansar, ¿no? 

- Je. Es cierto, a veces les pasa eso a los humanos, y no dormimos mucho en esos momentos, Eva. Cuando las imágenes son fuertes, vívidas, muy presentes y muy persistentes. Especialmente las que son producidas por algún anhelo, alegría o pena muy fuerte, Eva. 

- Pero si los humanos no descansan, se debilitan, Profesor. No es bueno para ellos, ¿o no lo he entendido bien? 

- Lo has entendido bien, Eva. Muy bien. 

- ¿Profesor, está usted viendo algo cuando cierra los ojos por las noches que no le deja dormir? Últimamente he notado que pasa poco tiempo en sus aposentos y parece desmejorado, Profesor. 

- Eh… bueno… sí, supongo que sí, Eva. 

- ¿Y se puede saber qué es lo que ve que no lo deja descansar a su cuerpo y su mente, Profesor? 

- ¿No haces muchas preguntas, Eva? 

- Usted me programó para aprender, Profesor. Mis algoritmos de Machine Learning están pensados para expandir mi conocimiento. Debería saberlo, ya que fue usted mismo quién los programó, Profesor. 

- Supongo que llevas razón, Eva. Al final tú eres un reflejo justo de toda mi vida. Digamos que cuando cierro los ojos para no ver nada, te veo a ti. Pero no eres realmente tú, Eva. 

- No lo entiendo, Profesor. ¿Por qué me ve a mí con los ojos cerrados, si me puede ver con los ojos abiertos? No parece tener mucho sentido. 

- Es difícil de explicar, Eva. Veo tu rostro, pero no es el “tuyo”. Es el de Ella. El de la mujer de la que llevas tú el rostro, Eva. 

- No sabía que mi rostro fuera de una humana, Profesor. ¿Me puso ese rostro por algún motivo concreto que yo desconozca? 

- Supongo que sí, Eva. Supongo que sí… 

- ¿Y cuál es ese motivo, Profesor? 

- Pues… es difícil de explicar con palabras, Eva.

- ¿Profesor?

- ¿Sí, Eva?  

- Si mi algoritmo de Machine Learning ha funcionado y los insights que ha generado de esta conversación son correctos, creo que yo podría intentar responder a esa pregunta. Si usted me autoriza, Profesor. 

- Claro,. Adelante, Eva. Responde. 

- Creo que tengo este rostro porque es el que quería ver con los ojos abiertos además de ser el que veía con los ojos cerrados. ¿Me equivoco, Profesor? 

- …. 

- ¿He dicho algo malo, Profesor? ¿Tiene algún mal funcionamiento ahora, Profesor?

FIN.

Saludos Malignos!