Acer No Levanta Cabeza; Cada Vez Vende Menos Ordenadores
Las ventas de los ordenadores repuntaron ligeramente un 1,5% en el segundo trimestre de 2019. El mercado apenas experimenta crecimientos porque cada vez se renuevan menos ordenadores, a la vez que cada vez más gente se los monta por piezas. Sin embargo, en el último año hay una marca que ha experimentado una abrupta caída: Acer.
Acer se desploma y pierde un 14,4% de cuota de mercado en el segundo trimestre de 2019
Tras dos trimestres donde las ventas de PC cayeron, de cara a este verano repuntaron un 1,5%, con 63 millones de unidades distribuidas frente a los 62 millones del trimestre anterior. Esta subida se debió en parte gracias al aumento de la demanda de nuevos ordenadores con Windows 10 incluido en el segmento de los ordenadores para empresas. Así, fueron las ventas de ordenadores de sobremesa los que compensaron la caída de ventas en el segmento de portátiles.
En la parte más alta de las ventas tenemos a tres líderes indiscutibles: Lenovo, HP y Dell. Lenovo cuenta con un 25% de cuota de mercado, aumentando un 15,9% su cuota frente al mismo periodo de 2019, con 15,77 millones de unidades distribuidas. HP, por su parte, creció hasta rozar los 14 millones con un 22,2% de cuota.
En la otra cara de la moneda encontramos a Acer. La compañía no podría ir peor, y no sólo a lo largo de este segundo trimestre, sino que en los últimos años no ha sido capaz de levantar cabeza. En el segundo trimestre del año, sus ventas se desplomaron un 14,4%.
En bolsa la historia sigue una tendencia aún peor. La compañía empezó su andadura en bolsa con un valor por acción de 73,5 TWD (unos 2,10 euros), llegando a tocar los 100 TWD en 2010 y 2011. Desde entonces su valor no paró de caer, y ahora se sitúa en 16,70 TWD, unos 0,48 euros, habiendo caido un 30% este año. La compañía sufrió su última caída cuando presentó los resultados del segundo trimestre, los cuales decepcionaron mucho a los inversores hace semana y media.
Y es que los ingresos reportados en el segundo trimestre de 2019 de 409 millones de TWD, unos 11,76 millones de euros, fueron un 55% menores que el mismo periodo del año anterior, y un 43% menores que el trimestre anterior.
La compañía no ha presentado ningún ordenador superventas, y se han limitado a intentar acaparar titulares con productos imposibles en las últimas conferencias, como el Acer Predator 21 X en 2017, que acaparó muchos titulares en su momento por ser un portátil curvo, pero con un coste de 9.000 dólares que nadie se va a gastar en un portátil que pesa más casi que un PC de sobremesa.
Actualmente, Acer sólo destaca en las ventas de Chromebooks, cuya cifra de ventas es irrisoria comparada con los portátiles Windows, ya que los Chromebooks venden sobre todo en escuelas en Estados Unidos. Fuera de allí no tiene éxito, ya que son más caros que los equivalentes con Windows en el mismo rango de precios, siendo estos últimos más versátiles. Y los que llevan Windows cada vez equipan más de serie un SSD, que es la única ventaja que puede ofrecer un Chromebook.
Acer tampoco atrae en el segmento gaming
En ordenadores gaming, Acer había subsistido en los últimos dos años, pero la compañía se ha quedado atrás con lo que ofrecen el resto de compañías, donde por ejemplo Lenovo tiene ordenadores con un i7-8750H y una GTX 1050 por apenas 660 euros. El segmento de ordenadores gaming es el que más margen de beneficios deja, y Acer ofrece precios más altos.
La gama Predator creció un 70% en 2018, pero hablamos de cifras realmente bajas, ya que el segmento gaming apenas representa un 10% de los ingresos de la compañía, frente al 35% de los notebooks ultraligeros. Los portátiles baratos de menos de 600 euros siguen representando el 65% de los ingresos de la compañía, los cuales tienen un margen de beneficio muy bajo. Es por ello que son muy selectivos con las tiendas en las que venden para evitar entrar en una guerra de precios con otras compañías, por lo que al final vamos a encontrar precios más elevados en sus productos.
En todos los segmentos la compañía tiene una fuerte competencia. Desde la gama de entrada a la gama media y media-alta tiene que luchar con HP, Lenovo y Dell. En la alta, compite con ASUS y MSI, que son los líderes en portátiles gaming de varios miles de euros. La compañía Taiwanesa tampoco levanta cabeza en España. Los esfuerzos a nivel de comunicación impulsados por Jaume Pausas, director de marketing, tampoco están dando sus frutos. Lenovo y HP siguen dominando con claridad, mientras que Acer cada vez tiene menos presencia en los puntos de venta.
A modo de ejemplo, tenemos un portátil de Lenovo como el Legion Y530, con un i7-8750H, 8 GB de RAM, 256 GB de SSD, y una GTX 1050 de 4 GB, con Windows 10 preinstalado y un precio de 699 euros. El modelo equivalente de Acer, el Aspire 7, con mismo procesador, RAM y tarjeta gráfica, vale lo mismo, pero con un SSD más pequeño (aunque con un disco duro) y sin Windows 10, además de pesar 350 gramos más.
Por tanto, el futuro para Acer pinta muy oscuro, donde el beneficio por acción se espera que siga cayendo un 7,1% en 2019, un 65,5 en 2020, y un 3,9% en 2021. Desde la industria se critica el enfoque en el corto plazo que tiene Acer, que es justo lo contrario a lo que los inversores esperan, donde el largo plazo tiene mucha importancia. La compañía sigue desnortada, lanzando productos que nadie tiene interés en comprar, como el monitor OLED Alienware de 55 pulgadas por 4.000 dólares anunciado esta semana. Usar paneles OLED para un monitor es malo mire por donde se mire, pero vemos que la compañía sigue intentando sorprender en el corto plazo en lugar de mostrar productos menos exóticos que cumplan lo que que necesitan los usuarios.
Via: www.adslzone.net