Windows 10 en estos momentos ya es el sistema operativo para equipos de sobremesa más usado y extendido de mundo, galardón que hace solo unos meses arrebató a su más directo competidor, que no es otro que Windows 7, perteneciente a la misma firma.

De hecho Windows 7 se podría considerar como la versión de Windows más querida de todas las que ha habido, pero su fin cada vez está más cerca. Esta versión del sistema dejará de recibir soporte oficial de la propia empresa en el próximo mes de enero de 2020. Como es fácil suponer, esto convertirá al software en un claro objetivo de los ciberatacantes, más si tenemos en cuenta los cientos de millones de usuarios de los que aún dispone en su haber.

Es por ello que la propia Microsoft espera que este fin de soporte gratuito para Windows 7, sirva como detonante para que muchos de los “rezagados” finalmente migren a Windows 10 y hagan uso de todas sus virtudes. Con todo y con ello, seguro que muchos aún se van a mostrar reacios, ya que por una razón u otra, buena parte de los asiduos de Windows 7 se niegan en rotundo a hacer el cambio, algo que los de Redmond no acaban de entender, ni de compartir, por descontado.

Muchas son las ventajas que desde Microsoft quieren «vender» a los indecisos para que migren de una vez por todas a Windows 10, cosas que no encontrarán en Windows 7, al que han llegado a calificar como un sistema operativo ahora mismo peligroso. Entre estas características de la versión más moderna del software, se hace especial hincapié en la seguridad que ofrece en estos momentos, en gran parte debido a la solución Windows Defender, o a las constantes actualizaciones que Windows 10 recibe.

Microsoft utiliza la tienda oficial como elemento llamativo para migrar a Windows 10

Cierto es que la versión más actual del sistema pone a nuestra disposición una serie de elementos y funciones que Windows 7 no puede ofrecer, aunque todavía muchos desconfían del nuevo Windows. Esto se debe, en gran medida, a que consideran que consume demasiados recursos, viola la privacidad de los usuarios, e integra una buena cantidad de características totalmente innecesarias.

Mientras que los de Redmond quieren usar uno de los elementos que consideran como básicos para que los usuarios cambien de idea, nos referimos a la tienda oficial del sistema, la Microsoft Store, la misma se está convirtiendo en uno de los principales quebraderos de cabeza de la firma. Y es que desde los inicios de Windows 10 allá por el verano de 2015, además de ser utilizada como reclamo, la empresa ha querido que esta tienda fuese uno de los mayores atractivos del sistema operativo, tanto para los usuarios, como para los desarrolladores de aplicaciones.

Pero tras más de cuatro años de existencia, las cosas no funcionan, ni muchos menos, tal y como el gigante del software tenía planeado en este sentido. Es más, se podría decir que a medida que pasa el tiempo, los desarrolladores de apps externos cada vez desconfían más de la Store de Windows 10. Llegados a este punto, hay que tener en cuenta que estos creadores de contenidos, en muchas ocasiones tienen que hacer un esfuerzo extra para llevar sus desarrollos a la mencionada tienda, lo que no siempre les compensa, como se ha podido ir viendo.

De hecho y visto lo visto, parece que la aceptación, crecimiento y éxito de la tienda oficial del sistema va marcha atrás, en lugar de lo contrario, que es lo que esperaba Microsoft. Ahora acabamos de saber que una de las aplicaciones más representativas de terceros que disponía de su versión UWP en la Store, ha decidido retirarla de esta ubicación. En concreto nos referimos a la popular plataforma para la gestión de contenidos multimedia, Plex.

La Microsoft Store no termina de arrancar, lo que afecta a toda la plataforma Windows 10

Esta es una herramienta usada en todo el mundo y que compite con la igualmente conocida Kodi, que nos facilita la gestión y acceso a todo tipo de contenidos multimedia, especialmente en lo que se refiere al modo de uso online. Pues bien, los máximos responsables de la aplicación han tomado la determinación de abandonar la plataforma UWP de Windows 10 para centrase en una nueva versión de escritorio Win32 de su herramienta.

Y es que consideran, al igual que les sucede a otros muchos desarrolladores externos a Microsoft, que esta versión adaptada limita demasiado el uso y la funcionalidad de las aplicaciones, a lo que se añade el esfuerzo adicional que hay que realizar para la adaptación. Esta es una opinión que poco a poco se está extendiendo entre muchos creadores de aplicaciones, que prefieren centrar todos sus esfuerzos en las versiones Win32 que se descargan desde la web, que en las UWP para la Microsoft Store.

Claro está, eso puede convertirse en un problema importante para el gigante del software, más si tenemos en cuenta que cualquier sistema operativo que se precie, debe disponer de una tienda de aplicaciones oficial y propia, potente. Es más, buena parte de los movimientos relacionados con la seguridad en Windows 10 que están haciendo los de Redmond, en parte quieren centrarse en un uso exclusivo de la Store del sistema, algo que cada vez se pone más complicado.

¿Sois usuarios habituales de las aplicaciones UWP que alberga la Microsoft Store de Windows 10?