Monitor Curvo O Plano: ¿Cuál Es Mejor Para Tu PC?.
Comprar un monitor plano o curvo es una de las decisiones a las que se enfrentan muchos usuarios para mejorar la experiencia de uso en su PC. Mientras que ya hay muy pocos fabricantes que hagan televisores curvos, en PC la tendencia es casi al revés, donde cada vez hay más que los hacen curvados. Vamos a ver las ventajas e inconvenientes de este tipo de paneles en PC.
Ventajas de tener un monitor curvo
Una palabra que se repite entre los fabricantes cuando publicitan un monitor curvo es «inmersión«. Un monitor curvo te introduce más en la acción; sobre todo si el monitor es panorámico. Aquí es donde tenemos claro que un monitor ultrapanorámico ha de ser curvo sí o sí para ser más inmersivo.
En un monitor de 16:9 es normal que puedas tener dudas, y es probable que la duda la tengas si está decidiendo entre elegir uno u otro monitor con esa relación de aspecto. Sin embargo, en cuanto nos vamos a los ultrapanorámicos casi no hay duda: es mucho mejor un monitor curvo, ya que, al haber tanta distancia de una esquina a otra del monitor, encontramos que el contenido queda más alejado de nuestra vista que si lo hacemos con un monitor curvo, lo que reduce la consistencia del color. Esto se nota sobre todo si lo comparamos con un monitor TN.
A diferencia de los televisores curvos, donde verlos ligeramente de lado destroza la calidad de imagen por los reflejos, en los monitores esto no ocurre por el tipo de recubrimiento que usan los paneles, que es mate en la mayoría de casos. Esto permite que incluso puedas poner un monitor curvo de monitor secundario, lo cual te permite tener la imagen más «alrededor» de la cabeza y no tan alejada.
Entre los monitores curvados encontramos los que usan una proporción de 21:9, aunque también hay auténticas locuras como el de 32:9 que Samsung tiene en el mercado y que equivale a tener dos monitores de 16:9 juntos.
También depende del tipo de situaciones donde lo vayas a usar, ya que no es lo mismo comprar un monitor para trabajar que para retocar fotografía o jugar. En el caso de comprar un monitor para trabajar y estar utilizando varios elementos de texto a la vez, nos dará igual usar un monitor curvo o plano. Incluso para trabajar puede que nos sea mejor un ultrapanorámico curvo, ya que podremos prescindir de un segundo monitor en muchas ocasiones.
Sin embargo, para retocar fotografías o crear vídeo la cosa cambia, ya que puede que tengamos problemas para corregir perspectivas u otros elementos. Nunca veréis a un fotógrafo profesional usar un monitor curvo, a pesar de que casi todos usen paneles IPS o VA y tengan una buena reproducción de color.
Esto nos lleva a que los monitores curvos reducen la distorsión de la luz, ya que un monitor plano muestra la luz linealmente, mientras que un monitor curvo la dirige más hacia donde estamos nosotros. Esto hace también que cubra un mayor ángulo de visión, por lo que los monitores curvos pueden, y son, más grandes. Por ello, un monitor plano de 27 pulgadas suele tener un equivalente de 31,5 pulgadas en uno curvo, ocupando el mismo espacio vertical gracias a la curvatura.
En el caso de los juegos, los claros ganadores son los monitores curvos. La inmersión es inigualable, y tenemos más resolución horizontal en el juego, además de que para consumir contenido podremos ver las películas en tamaño completo sin bandas negras, aunque con los vídeos en 16:9 de las series tendremos grandes franjas negras a los lados.
La curvatura del monitor también depende, ya que una curvatura ligera puede ser más que suficiente para jugar y no notarla tanto. Hay varios tipos de curvatura siendo 1800R o 2300R los más comunes. Esa cifra indica el radio de la curvatura medida en milímetros. Así, 1800R (que es la ideal en monitores curvos) es una curvatura más pronunciada que 2300R. A diferencia de los televisores, la curvatura de los monitores no necesita ser muy grande porque están más cerca de los ojos y porque los paneles son más pequeños.
Desventajas de tener un monitor curvo: más lentos, más caros y no recomendados para fotografía
Por ello, suponiendo que no vayas a retocar fotografías, ¿por qué no deberías comprar un monitor curvo? Pues hay otros motivos que también hay que tener en cuenta.
En primer lugar tenemos el precio. Los paneles de los monitores curvos son más caros, así como también hacen más complejo el proceso de diseño y montaje. Cada vez lo hay más baratos, pero por regla general suelen ser algo más caros, sobre todo porque la mayoría de curvos usan paneles VA, mientras que los planos gaming suelen ser casi todos TN en las gamas de precio más bajas.
Esta diferencia nos lleva también a que estos monitores tienen un tiempo de respuesta mínimo de 4 ms, a diferencia de los TN de 1 ms, pudiendo presentar también algún que otro problema de ghosting. Otro aspecto importante es dónde vayas a colocarlo, ya que un monitor curvo quedará bastante mal en una pared con respecto a un monitor plano.
Ejemplos de monitores curvos
Hay monitores curvos de todo tipo de precios y prestaciones. Entre los más básicos Full HD tenemos algunos como el Samsung LC24F396FHU, de 24 pulgadas y Full HD con un precio de 129 euros. De 27 pulgadas encontramos el Philips 278E8QJAB por 158,99 euros, y por 199 euros podemos subir a las 32 pulgadas con el Samsung C32F391FWU. Si queremos subir a 144 Hz, el HP 27x con curvatura 1800R es otra buena opción por 254 euros.
En la gama alta ya nos podemos ir a los monitores como el Samsung C32JG56QQUX, de 32 pulgadas, WQHD, 144 Hz, 4 ms y con HDR, con un precio de 499 euros. Si queremos uno 4K, el Samsung U32R590C es uno de los más baratos por 369 euros.
En monitores ultrapanorámicos curvos gaming, uno de los más completos del mercado es del BenQ EX3501R, con 35 pulgadas, 100 Hz, HDR y resolución 3440 x 1440 píxeles, por un ajustado precio de 599 euros.
Via: www.adslzone.net