Se acerca el momento del lanzamiento de Disney+ en EEUU y poco a poco se van conociendo nuevos detalles sobre el servicio de vídeo en streaming de la compañía del ratón. En esta ocasión los ejecutivos de la compañía han desvelado la estrategia que seguirán con el lanzamiento de las series, sus motivos y las diferencias que nos encontraremos frente a Netflix, uno de los principales actores de esta industria.

Netflix reinventó el modo en el que consumimos televisión. En lugar de continuar con el modelo habitual de lanzamientos de un capítulo semanal, el servicio optó por lanzar temporadas completas. Esto gustó a muchas personas, ya que podían disfrutar de una temporada completa el mismo día del estreno o durante el primer fin de semana y no tenían que esperar una semana completa para poder disfrutar de la siguiente “dosis”. Pero al mismo tiempo también causó que muchas personas que no podían seguir la serie a un ritmo tan alto se sintiesen frustradas por los continuos spoilers de la serie completa a los que estaban expuestos y que hacían que se perdiera la magia de seguir las series.

Disney no quiere seguir el modelo de estrenos de Netflix

Disney no aparece muy a favor de este tipo de lanzamientos y durante la reunión bianual Disney D23, los ejecutivos han confirmado que Disney+ seguirá un cronograma de lanzamiento semanal. Esto significa que una serie como Loki, el spin-off del MCU que está escrita para tener una duración de unas 6 horas (probablemente repartidas en 6 capítulos), habrá que seguirla durante 6 semanas para verla completa y al ritmo de publicación que seguirá la plataforma.

La compañía del ratón no es la única que quiere volver a este modelo estrenos. A diferencia de Netflix, otras plataformas como HBO, Amazon Prime Video o Hulu también recurren a este tipo de lanzamientos.

Disney tiene como objetivo alcanzar los 10 millones de usuarios en su plataforma para finales de 2.020. Teniendo esto en cuenta, el modelo por el que apuestan parecen el más lógico. Lanzando un capítulo semanal de sus series, lograrán que los usuarios se mantengan fieles a la plataforma y con sus suscripciones activas durante más tiempo, evitando también la activación masiva de cuentas en el día que lanzan una de sus series referencia y bajas al finalizar el mes de suscripción si no hay un nuevo contenido lo suficientemente atractivo.

Tampoco se puede olvidar el hecho de que Disney+ no apostará por un volumen alto de lanzamientos. Al contrario que Netflix (que ha tenido que aumentar su presupuesto de producciones propias en varias ocasiones para poder mantener el ritmo y no siempre con la misma suerte), en la nueva plataforma de streaming no buscarán cantidad, sino que primará la calidad como ya ocurre con HBO y como también ocurrirá, previsiblemente, en Apple TV+.

Parece que los maratones de series el día del lanzamiento se acaban. Con Disney+ habrá que aguantar pacientemente una semana para poder ver el siguiente capítulo o esperar a que esté toda la temporada disponible para disfrutarla del tirón; aún a riesgo de “comerse” un montón de spoilers durante las semanas previas.