Dentro de unos pocos años, los coches alcanzarán el nivel 5 de conducción autónoma. Con él, un coche puede funcionar sin ningún tipo de intervención humana. Actualmente, coches como el Tesla Model 3 son capaces de alcanzar ese nivel de conducción a nivel de hardware, pero hay dos problemas para alcanzar el nivel 5: la legislación y el software. Ahora, este último va a ser mejorado con avances como el que ha dado TomTom.

Los coches autónomos necesitan de mapas muy precisos para navegar

Cada vez hay más coches que tienen algún tipo de ayuda a la conducción. Tomtom afirma que el número de coches que usan sus mapas junto con conducción autónoma de nivel 1 y 2 se ha duplicado en lo que llevamos de año, superando ya el millón de vehículos. El nivel 1 incluye asistencia a la conducción con sistemas como el control de crucero que cambia de velocidad en función de la distancia del coche de delante, y el nivel 2 incluye giro automático de volante y control de la aceleración y frenado.

Sin embargo, la conducción autónoma se basa casi en su totalidad en los sensores que lleva el vehículo, aunque también se ayuda de los mapas para navegar cuando le introducimos una ruta. Por ello, Tomtom ha creado su propio coche con nivel 5 de autonomía en colaboración con Volvo. El XC90 ha sido modificado para añadir 8 escáneres láser en las partes trasera, delante y lateral, además de cámaras, seis radares, GPS y antenas de telefonía móvil. Con esto, el coche tiene información completa de lo que está pasando en todo su entorno.

Con este coche, la compañía afirma que puede probar su tecnología de mapeado en las carreteras, obteniendo información de mayor calidad de cómo se comporta el coche en multitud de circunstancias, con unos datos que van directamente a la IA encargada de generar los mapas y que permitirá que los coches autónomos tomen mejores decisiones al tener más información para tomarla.

Mapas HD con todo lujo de detalles: imprescindibles

Su tecnología de mapeado es usada actualmente por empresas como Uber, Microsoft o Apple, usándolos esta última para Apple Maps. Tesla, por su parte, utiliza Google Maps. Tomtom lleva años acumulando un arsenal de datos de navegación y mapas en HD para los coches conectados y autónomos del futuro.

Estos mapas en HD jugarán un papel importantísimo en los coches autónomos, ya que los sensores no pueden ver más allá de unos cientos de metros. Con los mapas, el coche puede tener más información sobre carriles, geometría, elevación del terreno, señales de tráfico, etc.

A principios de año, Tomtom anunció que había sido elegido por diversos fabricantes de coches como el proveedor de mapas para sus coches, y con esto se mejorarán los datos de navegación de todos esos coches.