En los últimos meses están apareciendo nuevas e interesantes baterías. 2020 era el año en el que LG Chem o Samsung SDI iban a empezar a implementar las baterías de estado sólido y donde íbamos a ver cambios en el electrolito por primera vez en décadas. Xiaomi, por ejemplo, equipará un nuevo tipo de batería de nanosilicio en el Mi MIX Alpha. Ahora, una nueva batería enrollable podría llegar a una gran variedad de dispositivos.

J.Flex: la batería enrollable y flexible que llevaremos en la ropa

Bautizada como J.Flex, esta batería de litio destaca por ser ultra fina y flexible, con hasta 0,5 mm de espesor. También cuenta con un diseño modular, pudiendo hacerlas de tamaños de 20 x 20 mm hasta 200 x 200 mm. La compañía que lo ha desarrollado se llama Jenax. Esta compañía, de Corea del Sur, lleva años trabajando en su creación, además de haber registrado más de 100 patentes relacionadas con su diseño.

El principal uso de este tipo de baterías sería en wearables, donde por ejemplo se pueden equipar en ropa o mochilas. Por ejemplo, en el CES demostraron algunos de sus usos, como equiparlos en cascos para conocer la fuerza y presión de un impacto, o para conocer el ritmo cardíaco en tiempo real con una simple camiseta. También pueden introducirse baterías externas en cinturones o brazaletes, ideal para quienes lleven dispositivos médicos en el cuerpo.

La compañía no ha desvelado exactamente cuál es la composición de la batería. En su lugar, se han limitado a decir que está hecha de grafico y de óxido de litio y cobalto, que es una composición ya utilizada en baterías actuales. Para ser flexibles, la compañía afirma que utilizan “una mezcla de materiales, un electrolito polimérico y mucha experiencia acumulada desde hace varios años”.

No se puede quemar y tiene una durabilidad mayor que las actuales

La batería opera en voltajes de entre 3 y 4,25 voltios, y dependiendo del tamaño, puede almacenar desde 10 mAh hasta 5.000 mAh. Además, ofrece una muy buena durabilidad porque retiene el 90% de su capacidad después de 1.000 ciclos de carga y descarga. La duración de la batería depende de dónde se use. Usándola en un sensor, ésta podría durar un mes, mientras que con una pantalla su duración se reduce drásticamente. El tiempo de carga es de una hora.

Además, mientras las baterías actuales pueden explotar o incendiarse si el electrolito entra en contacto con el aire o el cátodo y el ánodo se tocan, las J.Flex utilizan un electrolito semisólido que no arde ni explota. Esto es realmente importante de cara a introducir este tipo de baterías en ropas, ya que no queremos llevar un chaquetón que pueda prenderse fuego de repente.

Este tipo de baterías no sólo podrían llegar a implementarse a wearables, sino que también podrían llegar a móviles plegables, que actualmente tienen que dividir sus baterías y conectarlas por cables flexibles. Además, en este caso no estamos ante un desarrollo teórico o en condiciones ideales en un laboratorio, sino que demostraron su funcionamiento en el CES con productos reales.

La compañía empezará a producir estas baterías en masa a finales de 2020, con un costes de fabricación similar al de las baterías actuales.