Todos sabemos cómo funciona lo de las webs de descargas. Estas son creadas desde cero, alcanzan un nivel de fama importante, atraen las miradas de la industria audiovisual, son denunciadas, cierran voluntaria o forzosamente, su dominio es bloqueado y abren una o varias alternativas. Estas alternativas pueden ser lanzadas por las mismas personas o por otras, con o sin consentimiento, pero siempre consiguen el objetivo de “mantener” viva esa web de descarga a lo largo de los años. Muchos nos hemos quejado de que bloquear webs no sirve de nada, aunque eso era antes de conocer una sentencia de Suecia que podría cambiarlo todo. La pregunta es: ¿se acabó el truco de abrir nuevas webs piratas para descargar y proxys al cerrar los originales?

Entre dominios alternativos y proxys, las principales webs de descargas han evitado la censura desde hace muchísimos años. Por esa razón, hemos defendido que la mejor lucha contra la piratería pasa por ofrecer una alternativa legal de precio y calidad acorde a la realidad. Sin embargo, la industria sigue empeñada en bloquear dominios y censurar el acceso a estos portales.

Mientras, los responsables de las webs bloqueadas tienen dominios alternativos preparados para “encender” en cuestión de horas. Además, en muchas ocasiones, estos dominios alternativos incluso se colocan en la primera posición de Google en unos días. De esta forma, todo el trabajo en sede judicial no sirve de nada y los usuarios siguen accediendo a la web de descargas, pero a través de otro dominio.

La sentencia sueca que puede cambiarlo todo

Los esfuerzos por acabar con The Pirate Bay se remontan a hace años, consiguiendo varias victorias a la hora de ordenar el bloqueo de su dominio en varias operadoras. La más importante es la que busca el bloqueo en Telia, la mayor operadora del país. En la última sentencia se pedía el bloque de este portal, además de Dreamfilm, FMovies y NyaFilmer.

Lo peculiar del caso, resuelto a favor de los dueños de los derechos hace un mes, es que la justicia sueca permite a Telia bloquear estos cuatro portales, pero además incluir nuevos dominios y direcciones IP sobre la marcha. La operadora ha protestado por la complejidad de este tipo de bloqueo, pero la justicia no ha modificado su decisión.

Nuevo dominio = nuevo bloqueo

Esto implica que Telia debe añadir nuevos dominios a su bloqueo cuando tenga confirmación de que se trata de uno abierto para eludir un bloqueo anterior. Cualquier dominio, proxy o IP que de acceso a uno de estos cuatro portales debe ser automáticamente bloqueado. Además, no se debe probar nada, sólo indicar que permiten acceder a la misma web que ya ha sido bloqueado.

Al tratarse de un país europeo y viendo como evoluciona la lucha contra la piratería, no debemos descartar que estas órdenes “dinámicas” de bloqueo lleguen más pronto que tarde a nuestro país. Esto implicaría que el uso de una VPN o del navegador Tor Browser serían las únicas opciones para seguir accediendo.